El 2 de enero de 2025 contraté telefónicamente con Movistar un paquete llamado Movistar Base que incluye dos líneas móviles y fibra en el fijo por 52€ al mes. Además se incluyó la migración de una de las dos líneas móviles desde otra compañía a Movistar. También añadí la mejora de la segunda línea móvil, con un contrato Línea Adicional Ilimitada Base por 8€ al mes, y el paquete de televisión Movistar Plus+ por 13€ al mes.
El 7 de enero pasé a recoger la nueva tarjeta SIM del móvil que migraba. La recogí en la tienda Movistar sita en el Centro Comercial El Ingenio, local B11, Avenida Juan Carlos I s/n, 29700 Torre del Mar, Málaga. La persona que nos atendió se llama Ana.
Esta persona nos dijo que con el paquete que había contratado entraba un móvil, un televisor o una aspiradora gratuitos. Le manifesté que no me lo habían dicho cuando realicé el contrato. Insistió en que así era y elegimos el móvil. Se ofreció a hacer el volcado de datos del móvil antiguo al nuevo y, como tardaba, nos invitó dar una vuelta mientras se hacía el volcado. Nos ausentamos media hora, quedando los móviles en la tienda.
Sí adquirí en esa tienda una baliza para el coche, por 2€ mensuales durante 24 meses. Pero en ningún momento firmé nada, ni me solicitó la firma para ninguna de estas gestiones.
En las llamadas a Movistar que he debido realizar en los sucesivos días para solucionar las dificultades que he tenido para instalar la fibra, los comerciales que me atendieron telefónicamente me dijeron que el terminal móvil no era en modo alguno gratuito, sino que suponía un pago de 276€ distribuidos en 48 plazos.
Al revisar los documentos que Movistar me ha ido enviando encuentro, no sólo que efectivamente el paquete que contraté no incluye terminal gratuito, y que el OPPOReno11 F 5G 8/256GB supone un coste de 276€, sino además que el documento aparece como firmado digitalmente.
Por lo tanto, son dos los engaños que esta empleada llevó a cabo:
1. Vender un móvil diciendo que es gratis.
2. Firmar en mi nombre.
Tengo que suponer que aprovechó el momento en que el móvil quedó en su poder, mientras me ausentaba, para firmar.
Mi deseo sería devolver el terminal, pero comprendo la dificultad dadas las circunstancias, aunque quizás podría revocarse esa firma fraudulenta. Y desde luego espero que la conducta de esta empleada no quede impune.