La empresa de transporte Quick Rabbit realiza entregas ficticias en direcciones que no se corresponden y de madrugada. Como prueba de entrega ponen una foto del paquete que no demuestra nada, ya que solo se ve la etiqueta desenfocada. No hay ni firma, ni DNI de la persona que lo recibe.
La plataforma Shein, que es donde se realizó la compra, tampoco se responsabiliza, ya que a ellos les aparece el pedido como entregado.