Compré una furgoneta de segunda mano a finales de abril y me la entregaron con averías (batería, alternador y sensor nox). La luz de fallo de batería ya se encendía cuando la probé en el concesionario y me aseguraron que lo iban a arreglar, pero no fue así. La luz de motor se encendió la segunda vez que arranqué la furgoneta y en un taller me dijeron que era por el sensor nox. A 2 de julio la furgoneta sigue en uno de sus talleres, donde me dicen que hasta que FLEXICAR no apruebe el presupuesto o les envíe las piezas de recambio no pueden arreglarla (a pesar de que ellos en el taller tienen piezas para repararla y podría estar ya lista!) Necesito la furgoneta y sigo esperando a que FLEXICAR decida repararla. Es desesperante.