Viernes 11 de agosto llegamos al apartamento ya pagado y reservado a través de Booking. Apartamento con aire acondicionado para 4 personas. Cual es nuestra sorpresa nada más llegar que el horno y la lavadora no van y además que desde que llegamos a las 17, hasta las 18:30 observamos q los dos aires acondicionados están a 18º a máxima potencia y no enfrían. lo comprobamos en el termómetro que hay en el salón y efectivamente marcaba 33º. Nos ponemos en contacto con el propietario de nuevo (lo gestiona una tal Vanesa) y vienen a ver lo que pasa, afirman que es un horno y dicen que van a buscar soluciones. Entablo conversación con Vanesa y me confirma que el del dormitorio a veces falla y que no enfría como un congelador pero que el del salón si, le digo que sus compañeros han comprobado que no es verdad y me sugiere que utlicemos un ventilador que hay en el armario mientras buscan un técnico ( 19:45h. viernes en Madrid). Como veo que me estñan tomando el pelo y que me voy a quedar igual, empiezo a llamar a Booking, 9 llamadas de las cuales 4 se colgaron porque si. Solo una persona nos ofrece la cancelación gratuita pero es rechazadda por la tal VAnesa que sigue ofreciendonos ventiladores o un pingüino para una habitación. Booking entre tanto me va contestando que se me han ofrecido soluciones y que las he rechazado, cosa que en ningún momento hago, simplemente intento que las soluciones sean coherentes, no creo que dormir 4 personas en una misma habitación para estar fresquitos con el pingüino que nos ofrecían fuera medio normal. A todo esto una de las huéspedes empieza a encontrarse mal, y a bajarle la tensión, lógicamente entre el calor y el estrés de ver que no íbamos a poder dormir después de haber pagado le da una lipotimia, y a las 21:30 decidimos abandonar el apartamento y trasladarnos a un hotel. Exigimos un reembolso de la reserva que fue inviable cumplir.