Estimados Señores,
Me dirijo a ustedes con el propósito de comunicarles un incidente de discriminación sufrido por mi hijo, durante un trayecto en su tranvía el día 12 de agosto en Bilbao, alrededor de las 17:30 horas, desde Sabino Arana hasta el Guggenheim.
Mi hijo, de 12 años, es autista, padece TDAH, tiene reconocida una discapacidad de movilidad en Inglaterra (su país de residencia), presenta un trastorno del habla, se encuentra en proceso de recuperación tras una operación, y enfrenta numerosas dificultades sensoriales. Él se encontraba sentado junto a mi madre, de 68 años, en el área designada para personas con discapacidad, ancianos y carritos de niños. El tranvía estaba relativamente vacío, y mi hermano y cuñada, quienes viajaban con un bebé de 8 meses (que mi hermano llevaba en brazos), colocaron el carrito cerca de mi hijo.
Durante la primera mitad del trayecto no hubo ningún problema. Sin embargo, de manera repentina, la agente de seguridad del tranvía solicitó que mi hijo y mi madre se levantaran de sus asientos mientras el vehículo seguía en movimiento. A pesar de que intentamos explicar la situación y las necesidades especiales de mi hijo y la edad de mi madre, la agente insistió en que debían ceder el sitio para ubicar un carrito de bebé vacío. La agente, en ningún momento, escuchó nuestras explicaciones ni se disculpó por hacerlos moverse con el tranvía en marcha. Se limitó a repetir que se trataba de normas y que los carritos no podían colocarse en otro lugar, ya que obstruirían el paso a otros pasajeros. Cabe mencionar que, unas horas después, fuimos testigos de cómo el mismo tranvía, con la misma agente a bordo, iba tan lleno de pasajeros que todas las salidas estaban obstruidas, incluyendo las zonas designadas para los carritos de bebé.
He presentado una queja a través de su página web, la cual solo ha puesto de manifiesto que este es un problema arraigado en su empresa, ya que la persona encargada de gestionar mi reclamación únicamente se disculpó "si yo había SENTIDO que el trato hacia mi hijo no había sido el adecuado". El trato hacia mi hijo fue discriminatorio y vergonzoso, lo cual es un hecho, no una percepción. Por ello, exijo una admisión de responsabilidad y una disculpa por lo ocurrido, no por mis sentimientos. Además de una disculpa sincera, solicito una revisión de la política de inclusión de Euskotren, que contemple el reconocimiento de las discapacidades invisibles, facilite el uso de símbolos que las identifiquen, y donde la formación del personal en esta materia sea una prioridad.
Sin otro particular, quedo a la espera de su pronta respuesta.
Atentamente,
Miriam Azpitarte Santos
Teléfono de mi hermano en España 611 027 308
Teléfono mío en Reino Unido +44 7540742434
Email: miriam.azpitarte@gmail.com