Cuando yo iba a dejar de dar uso al servicio contratado, antes de la fecha de las facturas reclamadas, solicité que se efectuase un cambio de nombre en la titularidad del servicio, que nunca llegó a hacerse efectivo porque la persona que se quedaba en el piso con el servicio en cuestión no contestó al teléfono, con lo cual, cuando esa persona dejó de pagar las facturas quedó la deuda registrada a mi nombre. Y habiendo intentado explicárselo a la compañía, en lugar de reclamar a quién toca han seguido reclamándomelo a mí, una y otra vez.