Realizo un pedido vía internet, la empresa encargada de la entrega es Envialia. El 10 de diciembre me comunica, vía email, que el pedido está en reparto y que la fecha de entrega estimada es ese mismo día, motivo por el cual permanezco en mi vivienda hasta pasadas las 19.30 horas, es decir, toda la mañana y casi toda la tarde. No se produce la entrega. Al día siguiente, 11 de diciembre, encuentro un mensaje de la empresa en la bandeja de entrada de mi correo enviado por la empresa a las 19.08 horas del día anterior. Me comunica que el pedido no ha sido entregado por encontrarme ausente. También me comunican que ese mismo día, 11 de diciembre me será entregado el pedido.Nuevamente estoy pendiente de su entrega, toda la mañana y parte de la tarde. Aproximadamente a las 17.00 horas miro el correo y me vuelvo a encontrar con otro mensaje de Envialia remitido más o menos a las 16.00 horas: el pedido no ha sido entregado, ausente/local cerrado. Y empiezan a surgirme dudas… recorro toda la casa, aquí la cocina, aquí una habitación, el cuarto de baño, no, esto no es un local. Salgo a la calle y pregunto a mis vecinos si vivo en esa casa, me miran raro, como si estuviera ausente, pero asienten con la cabeza.Ese mismo día mediante un formulario web facilito a la empresa todos los datos necesarios para localizar mi vivienda, sólo me faltan las coordenadas, esperando que el lunes 13 de diciembre alguien me conteste, solucione el problema y me sea entregado el pedido sin mayor dilación, procurando eso sí, que encontrándome en mi vivienda todo el día a la espera del pedido, no me encuentre al mismo tiempo “ausente”.No responden, no sé nada de la empresa, no solucionan el problema, no sé nada de mi pedido, así que les remito otro mensaje. Pasadas las 13.00 horas recibo una llamada telefónica de Madrid, parecen por fin preocuparse por realizar su trabajo, es decir, que el cliente reciba su pedido. Tras ponerse en contacto con la delegación de Oviedo, volverán a llamarme para informarme e indicarme cuando podré recibir mi pedido. Nadie me llama.Pero a lo largo de la mañana recibo varios correos de la empresa: todos prácticamente iguales: se intentó entregar el pedido los días 10 y 11 de diciembre y lo que vienen a decir es que no estaba en mi domicilio, estaba ausente, lo cual obviamente es mentira, y también que si me urge que vaya yo mismo a buscarlo…Día 14, sigo esperando… la puerta abierta de par en par, no digan que el “local” está cerrado. Sentado en una silla en la calle delante de mi vivienda por si acaso no saben que hay que llamar a la puerta a ver si hay alguien, con el teléfono en la mano, no sea que se les ilumine una bombilla y si no conocen la zona se les ocurra llamarme y preguntar, y con un termo de café, no sea que en algún momento me dé un poco el sueño, alguien aparezca y diga estaba ausente.