El pasado 2 de julio de 2025 contraté con un comercial de su compañía una tarifa de luz y gas. Durante el proceso, observé que la potencia eléctrica indicada era de 4,6 kW, cuando yo había solicitado expresamente una potencia de 5,7 kW.
Contacté inmediatamente con el comercial (Waldy), quien me aseguró que la contratación se había hecho correctamente con la potencia de 5,7 kW. Me indicó que el error podía deberse a que recientemente se había hecho un cambio de potencia con mi anterior compañía y que, por ello, los datos aún no estaban actualizados.
Al día siguiente, accedí a mi área de cliente en Endesa y vi reflejado el nuevo contrato, pero seguía figurando una potencia de 4,6 kW. Contacté con atención al cliente, donde me confirmaron que, efectivamente, la potencia contratada era de 4,6 kW, y que, si quería modificarla, debía abonar nuevamente los costes asociados al cambio.
Volví a contactar con el comercial, quien me envió una captura del contrato donde claramente consta que la potencia solicitada era de 5,7 kW. Me indicó que llamase a atención al cliente para solicitar la anulación del contrato y poder realizar uno nuevo, ya que el actual ya estaba en curso.
Al ponerme de nuevo en contacto con atención al cliente, iniciaron un proceso de desistimiento, pero por un fallo informático solo pudieron tramitarlo en el contrato de gas, quedando el de luz sin modificar. Se generó una reclamación para solicitar el desistimiento completo.
Más tarde, a través del chat de Endesa, un gestor consiguió finalmente tramitar el desistimiento del contrato de luz, el cual quedó reflejado correctamente en la aplicación de cliente.
Sin embargo, hoy sábado he vuelto a contactar y me informan que la solicitud de desistimiento ha sido rechazada, sin que nadie sepa aclarar el motivo exacto. La única alternativa que me ofrecen es dejar la reclamación abierta y esperar a que se resuelva, sin plazos claros ni certezas.
Lo más preocupante es la falta de coherencia en las respuestas: cada gestor ofrece una información diferente, lo que genera confusión e incertidumbre. Todo esto dificulta el ejercicio de un derecho reconocido legalmente dentro de los primeros 14 días desde la contratación, como es el desistimiento, y da la impresión de que Endesa está poniendo trabas para evitarlo.
Solicito, por tanto, una respuesta clara, formal y urgente sobre la situación actual de mi contrato de luz y la tramitación del desistimiento. Quedo a la espera de una solución satisfactoria.