He tenido que sufragar una reparación importante por sustitución de cadena de distribución y tensores de mi vehículo Land Rover Evoque por defecto de fabricación de dichas piezas por fallo de los tensores que han provocado la elongación de la cadena de distribución con el consiguiente riesgo de rotura de motor. No figura en el libro de mantenimiento del vehículo la revisión de dichas piezas y me han manifestado en el concesionario que no existe mantenimiento para ello. Sin embargo es un problema generalizado de los motores Ingenium sin que Land Rover comunique a los clientes dicha incidencia.