En el día de hoy, a través de una llamada telefónica realizada al número 919 045 491, perteneciente a Selectra, alrededor de las 08:50 horas, una señora identificada como Dolores Ortiz Vela, con DNI 31631584Y, contactó con dicha empresa manifestando que me representaba para contratar un suministro eléctrico a mi nombre.
Durante la conversación, la agente de Selectra identificada como Andrea elaboró un documento de representación y lo envió a la mencionada Dolores Ortiz Vela mediante correo electrónico y SMS, para que ella misma aceptara y confirmara dicha representación. En ningún momento recibí yo, verdadero titular de los datos, ningún SMS ni correo electrónico solicitando mi autorización o consentimiento para dicha contratación, la cual nunca hubiera aprobado.
Al percatarme de esta situación en el mismo día, procedí de inmediato a contactar con Selectra para informar de lo ocurrido y solicitar la cancelación o desistimiento del contrato. Sin embargo, a las 16:16 horas, la persona que me atendió me indicó que no era posible cancelar el contrato, alegando que se había enviado un SMS a mi teléfono y que yo había aceptado, lo cual es rotundamente falso. A pesar de insistir en mi voluntad de desistir del contrato, se me comunicó que Selectra no podía tramitar dicho desistimiento, y que debía esperar a que MásMóvil Energía (la comercializadora con la que se había formalizado el contrato sin mi consentimiento) completara la tramitación para poder contactar con su departamento de bajas.
En este contexto, solicito formalmente a Selectra:
La anulación inmediata del contrato realizado fraudulentamente en mi nombre.
La tramitación del desistimiento de la contratación.
Una depuración de responsabilidades internas para esclarecer cómo se ha podido efectuar una contratación sin la debida verificación de identidad y consentimiento del titular.
Asimismo, considero que este hecho puede constituir una vulneración grave de la normativa de protección de datos personales, dado que mis datos fueron utilizados sin mi autorización, además de una posible falsedad documental (al haberse validado una autorización no legítima) y esta fa, en caso de que el personal interviniente tuviera conocimiento de la falta de consentimiento del titular.
Por todo lo expuesto, insto a Selectra a revisar de manera urgente este incidente y a adoptar las medidas necesarias para la cancelación del contrato, la corrección de sus efectos y la investigación de los hechos descritos.