La situación que estamos viviendo con un sofá comprado en Conforama por 798 euros y que ha resultado ser defectuoso desde el primer día.
Cuando lo recibimos, el sofá ya presentaba daños: estaba roto y tenía partes sujetas con grapas. Lo comunicamos a Conforama y enviaron a un técnico, pero la reparación no solucionó el problema. Nos dijeron incluso que habían cortado una cuerda del mecanismo, lo cual afectaba a la función de convertirlo en cama. Aun así, el sistema nunca llegó a encajar correctamente. Nos dijeron que el sofá lo habiamos roto nosotros.
Con el tiempo, lejos de mejorar, el sofá ha ido empeorando: la estructura se está hundiendo por el centro, el mecanismo de cama sigue fallando y el mueble en general está deteriorado de una forma que demuestra que el defecto es de origen. Además, la cama es tan dura que resulta prácticamente inutilizable.
Nuestra situación personal agrava el problema: yo tengo discapacidad (que es imposible que pueda mover el sofa y romperlo), y mi pareja está embarazada, por lo que tampoco puede hacer esfuerzos. Esto hace que convivir con un sofá en este estado sea especialmente complicado para nosotros.
Hemos contactado varias veces con Conforama explicando todo lo ocurrido. Su última respuesta solo nos dice que han pedido “una pieza al proveedor”, sin aclarar qué pieza es, sin explicar el motivo del fallo y sin ofrecer una solución definitiva, a pesar del tiempo transcurrido y de que las reparaciones previas han resultado ineficaces.
No Nos indica tampoco el tiempo de espera, con lo cual nos vemos con un sofa roto,de aqui 3 semanas con un recien nacido y muy molestos con toda esta situación.
No sabemos que hacer, esto nos pasa desde mucho antes de agosto y el sofa lo compramos en enero.. aunque tuvimos que esperar hasta que nos lo trajeron a casa.