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Compra de un coche inservible.

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A. R.

A: ADN CARS

20/02/2019

El 29 de noviembre de 2018 adquirí en Adn Cars de Utebo, Zaragoza un vehículo marca Lancia tipo Ypsilon, de fecha de matriculación de 2006 por 3.000 euros. El coche solo pude utilizarlo durante los 4 días que “sobrevivió”.Este es el proceso detallado de esos 4 días de disfrute de automóvil a razón de 750 euros/día . Desde que lo compro hasta tener que meterlo en un garaje por, según el ordenador de abordo, “avería grave”. Y ya lo creo que era grave. El día de la adquisición del vehículo en Adn Cars el vendedor sale de la oficina para arrancar mi vehículo con el argumento de que “así se iba calentando”. Me pareció raro pero bien pensé. Resido en Madrid, y, a mi vuelta, después de parar a echar gasolina, y a la hora de arrancarlo, aparece en la pantalla del ordenador de abordo un mensaje: “Servicio mínimo no realizado”. En la misma gasolinera me pongo en contacto con el vendedor y me informa que “en la puesta a punto no ha debido de ser reseteado”, pero que no es importante. Bien pienso de nuevo y sigo adelante. En los días sucesivos que utilizo el coche para trayectos cortos, sigue apareciendo ese mensaje y pienso en llevarlo a Lancia la semana próxima para que me lo “reseteen”, confiando en el criterio del vendedor de que no es importante. Apenas le presto atención. Hasta el domingo 2 de diciembre de 2018, día en el que me desplazo, ida y vuelta, desde el centro de Madrid hasta Pozuelo de Alarcón, y, en los últimos metros del trayecto de vuelta, se enciende el piloto de la inyección y aparece el mensaje: “avería motor, apague el motor” mientras que en el motor suena algo parecido a un claqueteo. Al día siguiente, el lunes 3 de diciembre de 2018, hablo por teléfono con el vendedor, le explico los hechos como lo acabo de explicar en este escrito y me dice que siga sin preocuparme porque seguramente es algo del “nivel de aceite”, En ese momento, le comunico que estoy esperando una grúa para llevarlo a un concesionario Lancia y que me lo pongan a punto, ante lo que alega que me van a cobrar muy caro y me sugiere que se lo lleve a algún mecánico amigo y resulte más económico. En ese momento no le doy mucha importancia a la cuantía de lo que yo pienso va a ser una puesta a punto rápida. Pienso en que le pasaré la factura al taller por estar en garantía y no le doy mayor importancia.Cuando el vehículo llega a Lancia solicitan mi permiso para desmontar el motor porque si no no lo pueden diagnosticar. Se lo doy. El informe de la marca registrada es demoledor. Dice que la avería ha sido causada porque se ha apretado de más la bujía, ésta ha estallado contra la culata y los trozos de bujía rota han entrado dentro de la junta de la culata y la han rayado. Además, añade que los tornillos de la culata estaban unos trasroscados, otros con medio dedo de sellante de más. Total, las propuestas de Lancia son: comprar yo un motor de desguace por unos 500 euros + unos 1100 por la mano de obra o arreglar el motor (6000 euros) o poner un motor nuevo (6000 euros).Le comunico este desastre vía mail al vendedor que responde informandome, por primera vez, de las condiciones de la garantía del vehículo y de que una de ellas no permite que se desmonte ninguna pieza. Así lo compruebo. También me pregunto porqué no me dijo que tenía que llamar a la garantía cuando le informé de que estaba esperando la grúa para llevarlo a Lancia. En lugar de aconsejarme llevar el coche a un taller amigo debería haber mencionado el modus operandi de la garantía mecánica, ya que, de haberlo llevado a un “taller amigo”, habría perdido la garantía mecánica igualmente. Entonces le pido desde un primer momento que deshagamos la operación, y que me devuelvan el dinero y se queden con el coche. Esto me parece lo más sano y rápido porque ellos tienen taller dentro de su empresa y si compran un motor de desguace lo pueden revender y ganar algo con eso que, actualmente, es como una carreta sin caballo que, además, acarrea varios gastos extra. Llegamos a una especie de acuerdo en el que, dado que, según la marca registrada, me han entregado el coche con la bujía enroscada de más con un motor recientemente tratado “según informe de Lancia”) de una forma, como mínimo, poco profesional, yo quiero hacer el arreglo en Lancia. El vendedor defiende la profesionalidad de su taller con el argumento de que “eso que dice Lancia viene del particular que le vendió el coche a Adn Cars”, no de su taller. Entonces, le intento explicar que el que me tiene que entregar el coche en condiciones normales de uso y no con bujías enroscadas de más o tornillos de culatas trasroscados es su empresa, no el particular que se lo vendió a ellos. Tras esta discusión, el vendedor me propone comprar él un motor de desguace y que me lo ponga Lancia. Sobreentiendo que pagarán el motor y el arreglo y me parece bien, porque, aunque me la juegue con el motor de desguace, entiendo que todos ganamos, yo un coche que quizá pueda utilizar y ellos los 3000 euros que pagué por él menos 1600 euros del pago del arreglo de Lancia: 1400 euros de beneficio. A los dos días de la conversación me llega un mail del vendedor en el que me informa de que me va a enviar un documento de compra de motor de desguace “en las mismas condiciones que el anterior” y señala que la mano de obra de Lancia debo abonarla yo. Le informo vía mail que voy a emprender acciones legales contra ADN Cars si no llegamos a la solución más lógica (desde mi punto de vista, deshacer la operación) y no han respondido nada aún. En resumen, he pagado 3.110 euros a Adn Cars por un desastre de coche cuyo motor es un desastre y viene “recientemente manipulado” de forma inadecuada, y que es esta forma de tratar el motor la que ha originado la avería.


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