Compramos un colchón Pikolín modelo Ópera 150x90 con un valor de 749 euros el 25/01/16 en la tienda de Conforama Barakaldo. A partir de los 2 meses de uso tuvimos que empezar a girar el colchón por hundimiento central, inicialmente mensualmente, pero cada vez de manera más frecuente, y ya tuvimos que empezar a girarlo cada semana, ya que el dolor de espalda era un problema diario, siendo imposible dormir en buenas condiciones. No es cuestión del somier, ya que compramos una base tapizada con siete patas, una de ellas de refuerzo en el centro, y tampoco de nuestro peso, ya que pesamos 50 y 75 kg respectivamente. Por todo ello, en noviembre de 2016 (10 meses de utilización) realizamos una reclamación a Pikolín, ya que el colchón aún se encontraba en garantía, solicitando se nos cambiara por otro colchón de igual o mayor gama. Acudieron 2 peritos el 04/01/17 y valoraron de forma positiva nuestra reclamación, indicando que efectivamente se objetivaba un hundimiento y que era probable que se atendiera nuestra queja. Sin embargo, hoy nos han llamado desde Pikolín y nos han informado de que el hundimiento no es lo suficiente como para proceder a su cambio, y ante nuestra solicitud de enviar de nuevo a otro perito nos dicen que no es posible ya que aún es pronto para enviar de nuevo para valoración. Tenemos la impresión de que nos alargan la solución del problema para que venza la garantía.