Buenos días. Compré un colchón de gama alta de Flex en un distribuidor oficial de la marca en Valencia, concretamente un colchón Royal. En la tienda le explicamos al vendedor que queríamos un colchón muy firme porque teníamos muchas dolencias de espalda, escoliosis y demás, y el vendedor nos dijo que compráramos este colchón que era de lo mejor que tenía en colchones para los problemas de espalda que padecemos mi mujer y yo, y aunque no fuese barato precisamente, era un colchón para toda la vida, que merecía la pena la inversión, que tiene unos muelles especiales, con siete zonas de descanso, efecto nube, etc. en fin, todas esas cosas que te cuentan y más cuando te venden un colchón de mil y pico euros.Al principio todo fue muy bien. Se dormía bien, la espalda bien. Es un colchón de una sola cara, y aunque cuesta un poco por su peso, cada dos semanas lo girábamos como nos habían indicado en la tienda. El tiempo pasa deprisa y empezamos a notar que cada vez dormíamos peor, no sentíamos firmeza y era una sensación bastante desagradable, puesto que nos lo vendieron como un colchón con firmeza. Somos personas muy despistadas y llevamos muchas cosas en la cabeza, así que fuimos dejándolo, nos parecía imposible y no queríamos creer que el colchón tan maravilloso que nos habían vendido fuera el causante de que durmiéramos tan mal, pero un día pasamos la mano por el centro del colchón, y para nuestra sorpresa, pudimos ver la diferencia, lo bien que se estaba en esa zona central que no había sido usada, puesto que es un colchón de 1.80. En esa zona se notaba un colchón firme, como cuando lo compramos. Ahí confirmamos que las zonas donde dormimos, estaban totalmente hundidas, y sin firmeza alguna. Y somos personas delgadas, que apenas debería influir nuestro peso en una deformación de ese calibre. En fin, no notas ninguna firmeza en el colchón, se hunde el cuerpo, sientes como la columna está torcida y se hunde la lumbar, no está firme la espalda, sin descanso, ni apoyo, hasta el punto que mi mujer me pidió que le diéramos la vuelta (la parte dura que se supone que no es para usar) hasta que pudiéramos con tranquilidad elegir un colchón, así que empezamos a dormir en lo que es la parte que no se puede usar del colchón, es decir su zona inferior. El problema es que no tiene ningún acolchado, y es demasiado duro, con lo que a las 3 o 4 horas te despiertas porque es como dormir en una tabla, aunque mi mujer lo prefiere a la otra cara.Aunque éramos conscientes de que la garantía había pasado, porque entre unas cosas y otras pasaron casi 4 años, nos pusimos en contacto con la tienda, donde poco más que dijeron que el colchón ya no estaba en garantía, y que no podían hacer nada. Al no poder hacer nada por esa vía, confiamos en que el fabricante podría dar alguna solución, un distribuidor de ellos nos había asegurado que nunca íbamos a tener problemas en el colchón y que era para toda la vida y desde los 2 a los 4 años, había dejado de servir para dormir decentemente.El trato por parte de Flex España fue igual que la tienda, lavarse las manos por hacer justo 4 años desde que lo compramos, no ofrecieron ninguna alternativa, ni abrieron incidente, ni mandaron a nadie que supervisara que podía haber pasado, no sé si es que les parece normal que pasen estas cosas en sus colchones de gama alta o si fuera un caso excepcional de que es un producto defectuoso que no cumple con el estándar de calidad del resto de su serie o entiendo que se laven las manos, razón de más para venir e interesarse por el problema. Que tenga 4 años no es excusa, el mi hija tiene más años y es mucho más barato y se duerme de maravilla, aunque por supuesto no es de Flex.En la actualidad le damos la vuelta al colchón cada dos por parte de abajo, parte de los pies, hasta que podamos ir tranquilamente a comprar un buen colchón. Estuvimos en una tienda competidora de Flex y le explicamos lo que nos había pasado y nos contestaron que eso no era normal para nada y que ellos que son fabricantes si les pasara eso en estos precios aunque estuviera agotada la garantía nos lo cambiarían porque estaba claro que es defecto fábrica. Luego entramos en otra tienda que había al lado de colchones y nos dijeron lo mismo, que era una barbaridad, y que quizás con un topper de colchón en la parte que no es utilizable podíamos aguantar un poco más el colchón, pero claro, que tenía que ser Flex la que nos lo dijera, puesto que son ellos los únicos que saben si esa parte que no es utilizable se puede salvar con un buen topper o si nos va a perjudicar más la espalda, que ya de por sí la tenemos con dolencias. En esta última tienda además se sorprendió mucho de que un colchón de gama alta de ese importe tenga la misma garantía que un colchón de 100 euros (el mínimo que obliga la Ley a dar), puesto que ellos tenían colchones de precio similar a nuestro Flex con hasta 8 y 10 años de garantía. Y en realidad es como debería ser porque si un colchón te costara 300 euros, puedo entender 3 años de garantía, pero no es el caso. La experiencia es tan negativa que ya no sabemos dónde comprar el colchón ni que colchón comprar, unido a la falta de tiempo de que disponemos.En Flex en ningún momento tuvieron empatía alguna con nuestro problema, no ofrecieron ningún tipo de solución intermedia, ni siquiera enviaron nadie a comprobar qué le ocurría a nuestro colchón, como he comentado arriba. Nos sentimos totalmente abandonados como clientes.Por supuesto, disponemos de la factura correspondiente si la empresa la solicitara.