Una vez introducida la maleta en el cajón, según la empleada de la compañía decía que tenía que entrar por completo y sin sobresalir ningún elemento. La maleta entró, eso sí, connalgondentrabajo debidona que era algo más ancha que el cajón, pero que al no ser rígida la pude aplastar. Al parecer, sobresalía menos de un centímetro el mango de mi maleta trolley y que podría haber desmontado, al igual que fotografiado como prueba, pero me cerraban el embarque y necesitaba sacarla con urgencia y pagar para no quedarme en tierra en plena semana santa.
Mi reclamación no es solo por lo injusto de la situación, sino por lo abusivo de la tarifa, ya que tuve que abonar 73€ por medio centímetro de un elemento de la maleta, cuando el billete me costó tan solo 29,90€ y eso me parece usura.