Realicé un viaje en un coche de alquiler por minutos de la empresa Free 2 Move el día 21 de julio.
El día 3 de septiembre recibo un cobro en mi tarjeta de 252,50€ sin ningún tipo de aviso previo por parte de la empresa. Tras contactar con la misma, me informan de que es por un supuesto daño (rueda pinchada) que se realizó en el trayecto del día 21 de julio. Hasta este momento no había recibido notificación ni prueba ni aviso alguno de este daño. Me aportan en ese momento unas fotos de una rueda pinchada del coche que no corresponden con una hora ni siquiera cercana a el trayecto que yo realicé.
En los términos y condiciones de la empresa se establece que en caso de daño en el coche el cliente tendrá que pagar la reparación en base a la factura de un tercero que realice la reparación correspondiente. La empresa en ningún momento me aporta la factura de la reparación ni ningún dato relativo a la misma.
En un primer instante me dicen que el daño lo reporta el siguiente cliente y más tarde (por teléfono) me afirman que la rueda pinchada la detectó uno de sus agentes más de 10 horas después de que yo hubiera terminado el trayecto.
La rueda no estaba pinchada cuando yo cogí y cuando dejé el coche y pudo ser pinchada una vez aparcado por otro tipo de circunstancia que no dependen de mi como cliente, por lo que no debería tener que asumir estos daños.