Hechos:
1. Contraté una línea de contrato Vodafone que nunca se utilizó (ni llamadas entrantes ni salientes).
2. La línea no tenía permanencia.
3. Tras recibir una reclamación de aprox. 41 €, procedí a su pago y en la misma llamada solicité de forma clara la baja total de la línea.
4. Durante la llamada, el comercial me ofreció descuentos y la posibilidad de pasar la línea a prepago. Yo rechacé los descuentos y respondí que no me importaba lo que él hiciera con el número (prepago o baja), siempre que mi petición de baja no me obligara a realizar ningún pago futuro.
5. Fue el comercial quien, tras escuchar mi petición de baja, decidió por su cuenta pasar la línea a prepago.
6. Posteriormente, recibí otra llamada en la que me reclamaban deuda pendiente. Tras verificar, el agente comprobó que yo había solicitado la baja, me pidió disculpas y me confirmó que había sido un error.
7. Aun así, semanas después me vuelven a reclamar 9 €, alegando un coste derivado del paso a prepago, algo que yo nunca pedí ni autoricé.
Argumentos:
• Mi voluntad fue dar de baja la línea definitivamente.
• El paso a prepago fue una decisión unilateral de Vodafone y no puede generar costes para mí.
• Vodafone reconoció en una llamada posterior que se trataba de un error.
• Los SMS de amenaza de recobro constituyen un cobro indebido y una práctica abusiva.
Solicito:
• La cancelación inmediata de cualquier deuda reclamada.
• La baja definitiva de la línea desde la fecha en que aboné los 41 €.
• La eliminación de mis datos de cualquier fichero de morosidad.
• Confirmación escrita de la resolución de la reclamación