Reclamación por cargo indebido – Contrato 793946495
Estimado equipo de Hertz,
El día 31/05/2025, alquilamos una furgoneta en su oficina de Barcelona Sants. A la entrega del vehículo ese mismo día, no se realizó ninguna revisión presencial ni se nos entregó parte de devolución alguno. Según su personal, los daños ya existentes en el vehículo constaban en su sistema y no era necesario reflejarlos nuevamente.
Al momento del retorno del vehículo, mi acompañante tuvo que bajarse y solicitar ayuda a uno de los empleados presentes en la planta -4, quien finalmente terminó de maniobrar e ingresar el vehículo. Este empleado reconoció que el acceso al parking es muy estrecho y que es común que los vehículos sufran rozaduras al entrar o salir.
El único daño leve que se produjo fue un pequeño rasguño en el lateral izquierdo, al entrar al parking, aproximadamente entre las 17:40 y las 18:00 horas. Este hecho fue observado y comentado directamente con el trabajador que nos asistió en la maniobra. Las cámaras de seguridad del parking pueden confirmar estos hechos.
La empleada que recibió el vehículo indicó que todo estaba en orden, excepto un rasguño en el lado derecho que, según ella, ya constaba previamente. Se le aclaró que el nuevo roce estaba en el lado izquierdo, pero no tomó nota ni documentó nada en ese momento.
En ningún momento se nos explicó que estábamos firmando un parte de daños, sino simplemente la entrega del vehículo. Consideramos que el uso posterior de esa firma en un parte que no fue explicado ni compartido con nosotras constituye una mala práctica comercial y una vulneración de nuestros derechos como consumidoras.
A pesar de todo lo anterior, hemos recibido posteriormente una factura por 508,51 € en concepto de daños, lo cual consideramos improcedente, abusivo y sin base contractual válida.
Adicionalmente, contratamos un seguro a todo riesgo, como consta en la factura original, por lo que no procede ningún cargo adicional de este tipo.
Solicitamos formalmente:
La anulación inmediata del cargo de 508,51 €.
Una explicación por escrito del motivo del cobro.
Justificación documentada de por qué no se mencionaron ni registraron los daños en el momento de la devolución.
Copia del documento que supuestamente firmamos, indicando claramente qué parte corresponde a la aceptación de daños.