El día 30 de marzo de 2025, mi acompañante y yo teníamos reservado el vuelo FR1447 de Ryanair, con salida desde el aeropuerto Menara de Marrakech y destino Las Palmas de Gran Canaria. En la puerta de embarque se nos exigió el pago de 864 dirhams marroquíes (equivalentes a 85,97 euros) por las mochilas que llevábamos como equipaje de mano, a pesar de cumplir con las condiciones establecidas por la propia aerolínea.
Según la política oficial de Ryanair, la tarifa estándar incluye una bolsa de mano pequeña de máximo 40 x 20 x 25 cm, sin ninguna limitación de peso. Ambas personas llevábamos mochilas que cumplían con esas dimensiones. Una de las mochilas fue introducida en el medidor sin inconvenientes. La otra sobresalía aproximadamente 1 o 2 centímetros. Para ajustarnos a las exigencias, decidimos desechar ropa y artículos personales, tras lo cual la mochila entró por completo en el medidor.
Aun así, la empleada de la puerta de embarque nos exigió que ambas mochilas fueran pesadas. Alegó que sobrepasaban un supuesto límite de peso de 5 kg. Esto carece de fundamento, ya que Ryanair no establece en ningún momento un peso máximo para la bolsa incluida en la tarifa estándar, siempre que esta respete las dimensiones indicadas. Es decir, el peso no es un criterio aplicable según su propia normativa.
Pese a exponer esta información, y ante la actitud inflexible y autoritaria del personal, se nos conminó al pago del importe mencionado. Se nos dijo que si no lo abonábamos, no se nos entregarían ni los pasaportes ni las tarjetas de embarque, lo que nos dejó sin alternativa y bajo coacción. El pago fue efectuado con tarjeta física, sin mostrarnos previamente el importe ni el dispositivo de cobro, lo que generó aún más desconfianza.
Cabe destacar que en el vuelo de ida con la misma aerolínea no hubo ningún problema. Además, al llegar a Las Palmas consultamos directamente en el mostrador de Ryanair, donde se nos confirmó que no existe ningún límite de peso para el small bag. Esto confirma que el motivo alegado por el personal en Marrakech fue incorrecto y contrario a la política oficial de la empresa.
Tras el vuelo, presentamos una reclamación formal a Ryanair, proporcionando fotografías que mostraban que la mochila encajaba correctamente en el medidor, cumpliendo las dimensiones. Su respuesta fue contradictoria: en un primer mensaje nos indicaron que el problema fue el peso (lo cual ya es en sí contrario a su normativa); y en el siguiente, cambiaron el argumento afirmando que la mochila excedía el tamaño permitido, contradiciendo la prueba gráfica enviada y nuestra experiencia directa.
Además, consideramos relevante destacar que este no es un caso aislado. Hemos sabido de numerosos viajeros que han sufrido situaciones similares en el aeropuerto de Marrakech, lo que parece revelar un patrón de prácticas abusivas dirigidas a forzar el cobro de cargos injustificados en ese punto específico de embarque.
Ante la falta de resolución satisfactoria por parte de la aerolínea, y dada la evidente contradicción entre su actuación y sus propias políticas oficiales, solicitamos la intervención de la OCU para exigir la devolución del importe cobrado indebidamente (85,97 euros), así como para denunciar estas prácticas que consideramos arbitrarias, abusivas y lesivas para los derechos de los consumidores.
Adjuntamos las pruebas disponibles, incluidas fotografías, copias de los mensajes intercambiados con la aerolínea y justificantes del pago realizado, y quedamos a disposición para aportar cualquier otra documentación o testimonio que se requiera para el análisis del caso.
Esperamos que esta reclamación sea atendida con la seriedad que merece y se tomen las medidas pertinentes para garantizar que este tipo de abusos no se sigan produciendo.