Estimados/as señores/as:
En fecha junio de 2019, adquirí en su Concesionario Motor Leyva de Moncloa un vehículo de ocasión Peugeot 208 Allure 1.2 Puretech 110Cv, matriculado un año antes, en mayo de 2018.
Estos motores Puretech 1.2, como bien saben, llevan la correa de distribución bañada en aceite. Esta correa se va deshaciendo rápidamente, se degrada prematuramente liberando partículas que se desplazan por el motor, provocando averías. El problema es que los propietarios de estos vehículos, solo recibimos el silencio por parte de los concesionarios oficiales de Peugeot, Citröen y Opel. Según la alerta de la Comisión Europea, “la bomba de vacío de estos vehículos puede dañarse debido al material procedente de la abrasión de la correa dentada. Como resultado, la asistencia de frenado podrían reducirse o perderse, aumentando el riesgo de accidente”.
El uso que se ha hecho ha sido absolutamente adecuado y conforme a lo esperado y, el defecto producido, ha tenido lugar en otros coches similares.
Solicito que procedan a facilitar una cobertura de las averías que pudieran producirse en mi coche en un plazo que podría cifrarse en 10 años desde la matriculación o 175.000 km, en el plazo más breve posible.
Sin otro particular, atentamente.