El día 3 de julio de 2024 me dirigía a Burdeos, Francia desde el aeropuerto del Prat en Barcelona.
Llevaba conmigo un bolso, (un solo bulto), y cuando llegué al mostrador de Vueling para embarcar, las trabajadoras me hicieron medir el equipaje, ya que en mi billete solo constaba el equipaje debajo del asiento. Al ser una bolsa blanda, sobresalía del medidor. Por esto se me hizo pagar 60€ para facturar la bolsa. Además, se me negó el pago en efectivo o a través de transferencia y se me obligó a pagar con tarjeta. Encontré de muy mal gusto la actitud de las trabajadoras del mostrador, que me repitieron una y otra vez que las normas son las normas, y cuando les comenté que nunca me habían hecho facturar este tipo de equipaje, me respondieron que había tenido suerte al saltarme las normas, pero que no estaba permitido.