Me dirijo a ustedes para presentar una reclamación formal respecto a un alquiler realizado en Sevilla, ya que desde el 29 de julio de 2025 estoy intentando resolver una situación absolutamente inaceptable y aún no he recibido ninguna solución ni respuesta clara por su parte.
El resumen de los hechos es el siguiente:
El 29 de julio recibí un correo en el que se me imputaban supuestos daños al vehículo, que niego haber causado. Aun así, y a pesar de no disponer de pruebas suficientes debido a la urgencia de no perder mi vuelo, acepté pagar la cantidad que se me solicitaba en un inicio (557,60 €) por sentido de responsabilidad.
El 18 de agosto, tras múltiples intentos de comunicación, recibí finalmente respuesta, en la que se me indicaba que debía realizar una transferencia por 568,10 € a una cuenta bancaria. Procedí al pago de dicha cantidad de buena fe, pero jamás recibí confirmación de la recepción del dinero ni ninguna aclaración.
El 24 de agosto, en lugar de obtener respuesta a mis reclamaciones, recibí una nueva factura en la que se aumentaba arbitrariamente la deuda a 629,73 €.
El 25 de agosto, sin autorización y sin justificación alguna, se cargó en mi cuenta bancaria un nuevo importe de 354,73 €.
En total, he abonado ya 922,83 €, sin explicación clara, sin facturación transparente y sin recibir ninguna contestación a mis repetidas solicitudes de aclaración.
Dispongo de capturas de pantalla, transferencias y toda la documentación necesaria que prueba cada uno de los puntos mencionados.
A causa de esta gestión deficiente y de estos cobros indebidos, me encuentro actualmente en una situación económica muy grave, sin posibilidad de afrontar mis gastos básicos del mes, lo cual considero un atropello inaceptable hacia un cliente que incluso accedió a pagar un cargo injusto solo por cerrar el asunto de manera responsable.
Por todo lo anterior, exijo de manera inmediata:
1. La devolución íntegra de los importes cobrados indebidamente (922,83 €).
2. Una explicación detallada y por escrito de por qué se han producido estos incrementos arbitrarios y cobros sin justificación.
3. Una respuesta urgente a esta reclamación, en un plazo máximo de 7 días naturales desde la recepción de este correo.
En caso de no obtener respuesta satisfactoria, procederé a presentar reclamación formal ante la Junta Arbitral de Consumo y, si fuera necesario, ante las autoridades competentes de consumo a nivel europeo (ODR de la UE).
Espero una respuesta rápida y la devolución inmediata de mi dinero.