Estimados/as señores/as:
Me pongo en contacto con ustedes porque nos han cobrado indebidamente 80 euros como penalización por no acudir al restaurante cuando nosotros Sí acudimos.
1. El restaurante cuenta con una política de cancelación de 40 euros por comensal en caso de no cancelar con al menos 24 horas de antelación. Nosotros cumplimos con dicha política y asistimos a la reserva realizada.
2. Al llegar, nos asignaron una mesa situada en un lugar inadecuado, rodeada de la cocina, la puerta y una mesa grande y ruidosa. A pesar de que había mesas vacías en mejores ubicaciones dentro del comedor, nos negaron el cambio, argumentando que estaban reservadas o que no tenían los manteles listos.
3. Tras insistir repetidamente al camarero y al maître, nos indicaron que intentarían cambiarnos cuando otra mesa quedase libre. Sin embargo, aunque esto ocurrió, no realizaron ningún cambio y finalmente nos comunicaron que sería imposible.
4. Ante esta situación, solicitamos el libro de reclamaciones, que según la normativa vigente en España debe estar disponible para los clientes que lo soliciten. El restaurante se negó a proporcionarlo, instándonos a volver la semana siguiente para rellenarlo, lo cual no es legal ni aceptable.
Dadas estas circunstancias, nos levantamos y decidimos abandonar el restaurante, ya que no se nos permitió disfrutar de la reserva en condiciones adecuadas ni se respetaron nuestros derechos como consumidores.
Reiteramos que nosotros no incumplimos la política de cancelación del restaurante, ya que asistimos puntualmente a la reserva. Sin embargo, debido a las condiciones descritas y la negativa del restaurante a resolver la situación o proporcionar el libro de reclamaciones, nos vimos obligados a marcharnos.
SOLICITO la devolución de los 80 euros cobrados, ya que consideramos que este cargo es improcedente.
Sin otro particular, atentamente.