Dos viajes que he realizado con alsa, dos viajes en autobús en los que a la hora de realizar la vuelta nos cambian de autobus sin previo aviso a otros, cambiando los asientos y encima a calidades mucho más inferiores, muy incómodos, imposibles de aguantar seis horas de viaje. Me parece una vergüenza, y cada vez más descontenta con esta desorganización. Eso de cinco estrellas de comodidad en ciertos autobuses sería para revisar.