Estimados/as señores/as:
Me pongo en contacto con ustedes porque tengo un seguro de hogar contratado con Mutua Madrileña. En mi vivienda hay dos aires acondicionados seminuevos que, desde el apagón sufrido recientemente, no habían vuelto a utilizarse.
La primera semana de junio, al intentar encenderlos, uno se encendió pero no enfriaba, y el otro directamente no encendía. Me comuniqué con el instalador que los colocó, quien me indicó que probablemente el apagón provocó una avería eléctrica.
Posteriormente, contacté con Mutua Madrileña, quienes enviaron a un técnico. Este confirmó que se trataba de un problema eléctrico derivado del apagón, y me informó que la mutua se haría cargo de la reparación o me indemnizaría para que pudiera repararlos por mi cuenta.
Tras varias llamadas y sin recibir información concreta durante semanas—en plena ola de calor con temperaturas que alcanzan los 40 °C en Murcia—finalmente me informaron que el caso sería reclamado a la compañía eléctrica. Sin embargo, hoy, 30 de junio, casi un mes después, me comunican que no se hacen cargo, argumentando que se trata de un problema por desgaste y no por una avería eléctrica.
Esta conclusión me resulta desconcertante, ya que el técnico enviado por Mutua Madrileña indicó que el daño era consecuencia directa del apagón, mencionando posibles fallos en la placa o fusibles.
Les agradecería que revisaran el caso nuevamente, ya que, según lo indicado por sus propios profesionales, considero que la cobertura del seguro contratado debería aplicarse en este caso.
SOLICITO
Por todo lo expuesto, solicito que se proceda a la reparación de ambos aparatos de aire acondicionado con la mayor brevedad posible, teniendo en cuenta las altas temperaturas que estamos soportando en Murcia. Quiero evitar que esta situación derive en consecuencias más graves para la salud o el bienestar de quienes habitamos la vivienda, algo que podría haberse prevenido si se hubiese gestionado correctamente desde el inicio. Estoy convencido de que no será necesario acudir a vías legales si se resuelve el caso con la diligencia que corresponde.
Sin otro particular, atentamente.
Joaquin Marin Plaza