Estimados/as señores/as:
Me pongo en contacto con ustedes para expresar mi total indignación ante la grave avería sufrida en mi vehículo Nissan Qashqai gasolina 140 CV. El pasado 10 de septiembre de 2024, la caja termostática se rompió de forma repentina, lo que provocó la pérdida total del refrigerante y, como consecuencia, el gripado del motor. Cabe destacar que en ningún momento el sistema de aviso del vehículo alertó de esta anomalía.
Ante esta situación, el diagnóstico y presupuesto proporcionado ascienden a 14.000 euros, una cantidad desproporcionada para una avería que, evidentemente, responde a un fallo de fabricación y no a un uso indebido del vehículo.
Por lo tanto, solicito una solución inmediata por parte de Nissan, ya que no me corresponde asumir el coste de una reparación derivada de un defecto en los componentes del vehículo. Espero una respuesta a la mayor brevedad posible y una propuesta que garantice mis derechos como consumidor.
Sin otro particular, atentamente.