Hola,Soy una usuaria habitual de Alsa. Vivo en una localidad de casi 15.000 habitantes, donde éste, es el único medio de transporte público que existe. Sin embargo, no tenemos ni una máquina expendedora donde comprar los billetes y por tanto, los tenemos que comprar en el autobús.Siempre realizaba la misma ruta, debido a mi trabajo y nunca había tenido ningún problema hasta toparme con este conductor. El billete que compraba, cuando no disponía del bono de autobús, (bien sea porque se me había caducado o porque se me había olvidado), era un billete que, debido a que el sistema expendedor de billetes del autobús no disponía de la localidad exacta a la que yo necesitaba ir (hay que hacer un transbordo), su coste era el mismo, porque estaba prácticamente pegado un lugar a otro. Como comenté anteriormente, nunca había tenido ningún problema con ningún conductor, hasta el día en que me ocurrieron los hechos por los que estoy escribiendo esta reclamación.Ese día, realicé el transbordo, le enseñé el billete al conductor y cuando llegamos a la parada que marcaba el billete, éste se levantó y de muy malas maneras me dijo que me bajara del autobús, a lo que yo me negué porque no era culpa mía que, el ÚNICO billete que yo PODÍA comprar para ir a trabajar, no marcase la localidad exacta a la que yo iba, por problemas con el sistema que lleva instalado el autobús.El conductor estaba totalmente fuera de sí, por seguridad, yo saqué el móvil y comencé a grabar la situación, en ese instante, se abalanzó sobre mí y me lo arrebató de las manos (tengo las pruebas gráficas), por lo que me empezó a dar, en ese instante, un ataque de ansiedad debido a la situación que se había generado. Acto seguido, como los pasajeros que iban en el bus se habían bajado para coger otro bus y solo quedaba yo en su interior, el conductor se bajó y me dejó encerrada dentro y totalmente incomunicada. Después, llamó a la policía y me mantuvo allí retenida hasta que llegaron los municipales. Cuando estos llegaron, hicieron caso omiso a los hechos que habían ocurrido, ni siquiera, al hecho de mantener a una persona encerrada sola, en contra de su voluntad, dentro de un autobús, cosa que hasta donde yo sé, es un delito. Solo me bajé del autobús y el conductor me devolvió el móvil, por cierto, con la pantalla rota.En definitiva y a raíz de esta situación, perdí mi trabajo y he caído en una depresión que me hace depender de ayuda médica. Evidentemente, cuando los hechos ocurrieron, fui a poner una denuncia ante la policía. Llegado el caso, también podría proporcionar todos los datos, videos y detalles que ustedes me soliciten, incluso el nombre del conductor.