Estimados/as señores/as:
Me pongo en contacto con ustedes porque tras la solicitud de asistencia técnica por el funcionamiento técnico, estamos disconformes con la gestión de la situación por parte de su empresa.
Tras la visita del técnico para la reparación de nuestra antigua caldera, y durante la misma visita, se nos informó que el estado de la caldera recomendaba la sustitución por una nueva, cosa que nos pareció razonable. En ese momento, el técnico nos informó de las ofertas disponibles, interesándonos por una de ellas -la más cara- señalada por el técnico como la mejor. Nosotros mostramos interés en dicha caldera siempre y cuando, dado su elevado precio (cercano a los 2000 euros), la financiación de la misma fuese posible.
El técnico nos aseguró que su propuesta no era vinculante, y que quedaba sujeta a la concesión de la financiación, y a nuestra decisión final. Además, nos informó verbalmente de que los aspectos relacionados con la instalación no dependían de él, que era del departamento de revisiones técnicas, y que eso competía a los instaladores, y por tanto no podía responder preguntas al respecto de esta cuestión.
Al finalizar su visita, nos pidió firmar un documento, del que se nos dijo que recogía las actuaciones realizadas en la visita (es decir, la oferta de sustitución de la caldera), y que ojeamos rápidamente y firmamos, sin entender, puesto que el técnico se había referido explícitamente que los aspectos relacionados con la instalación no le competían, que contenía información relativa a dicha instalación.
La empresa se puso en contacto con nosotros, confirmamos nuestro enterés en la nueva caldera siempre y cuando fuera financiada, aportamos la documentación necesaria para la solicitud de la financiación, esta se concedió, y, una semana después, nos agendaron la visita del técnico instalador.
Tras hacer algunas preguntas, el instalador nos informó de la necesidad de instalar una tubería de desagüe vista sobre la encimera, sin informarnos de ninguna otra consecuencia de la instalación, y en ningún momento de que esta podría ocasionar daños en el edificio. Durante la instalación, que yo podía observar desde la habitación de la casa donde me encontraba, le advertí en una ocasión sobre los desperfectos que se estaban ocasionando como consecuencia de la instalación del tubo extractor. El técnico respondió que eso sería "lo último", sin dar opción de pausar o finalizar el proceso. Al terminar la instalación, y ver los desperfectos ocasionados, reconoció que los desperfectos se debieron a la instalación, tomó fotos y nos dijo que la empresa se pondría en contacto con nosotros para buscar una solución, puesto que el desperfecto no le era fácilmente accesible desde dentro de la casa.
Tras varios intentos por mi parte, conseguí hablar con el que se presentó como encargado de la empresa, que me dijo que la empresa no se hacía cargo de estos desperfectos. Tras mostrar mi desacuerdo, hizo referencia a las condiciones de instalación, que yo desconocía haber firmado, y que era aquel documento extendido por el técnico reparador, el mismo que nos dijo que no podía abordar cuestiones relacionadas con la instalación.
Tras leer las condiciones que habíamos firmado -sin ser conscientes de ello-, vemos que la empresa no se haría cargo de las reparaciones que no sean accesibles desde la vivienda. El encargado se ofreció, no obstante, a facilitarnos un presupuesto para reparar los daños.
Tras dos solicitudes por mi parte, no hemos obtenido respuesta por parte de la empresa.
En estas circunstancias, hemos solicitado un presupuesto a una empresa, que nos ha hecho una propuesta de trabajos de reparación por valor de 900 euros. Esta cifra supone alrededor del 50% del coste total de la caldera y la instalación.
Consideramos que la empresa ha ocultado información relevante y que debía haber puesto en nuestro conocimiento, de manera explícita, la posibilidad de que la instalación conllevase los desperfectos que se ocasionaron. La reparación de estos desperfectos no conllevan un pequeño coste adicional, sino que suponen una cuantía lo suficientemente relevante como para habernos informado de esta posibilidad, y permitirnos así tomar las decisiones pertinentes .
SOLICITO la asunción por parte de la empresa de los gastos de reparación.