Buenas tardes,
Hace ya un tiempo que en mi familia teníamos contratadas cuatro líneas de teléfono móvil+un fijo con la compañía Vodafone. Sin embargo, una vez finalizado el plazo de permanencia en el que nos pedían una penalización económica si dábamos de baja al servicio, decidimos cambiar a la compañía Euskaltel por diversas razones.
Creíamos que la portabilidad se podría realizar sin incidencias pero, cuando llegó en día en el que se hacía efectivo (11 de junio), los cuatro miembros de mi familia fuimos acosados por Vodafone.
Recibimos cerca de diez llamadas cada uno de Vodafone, con el objetivo de conocer la causa de fin del contrato. Estas llamadas no se detuvieron ni contándoles cuáles eran los motivos, aun ya habiendo hablado con varios trabajadores de la empresa continuaron llamando, con las molestias que eso ocasiona.
En mi caso les expliqué que por favor, no me llamaran más porque trabajo como enfermera en un turno nocturno y estaba intentando descansar, sin embargo, esto les dio igual y continuaron el acoso justificándose en que eran "llamadas automáticas del ordenador".
Puedo llegar a comprender que a una empresa le interese conocer las causas de la baja pero, ¿de verdad es necesario ACOSAR a una familia con 40 LLAMADAS DE TELÉFONO en un día, aun habiendo respondido ya a sus preguntas? ¿Dónde queda la humanidad cuando una persona que trabaja por las noches cuidando de enfermos que precisan atención las 24h del día pide que la dejes descansar y se hace caso omiso?
La política de empresa de Vodafone no puede ser tratar de esta manera a los clientes, aunque estos hayan pedido dar de baja su servicio.
Adjunto captura de pantalla de algunas de las llamadas que se hicieron ese día.