Por un recibo devuelto de una cantidad irrisoria, CETELEM decide acosarme telefónicamente con llamadas desde distintos teléfonos durante todo el día y toda la semana, incluidos fines de semana. No contentos con eso, también llaman en repetidas ocasiones a mi lugar de trabajo, hablando con compañeros para localizarme como si fuera un criminal. He tenido incluso un ataque de ansiedad por este motivo e incluso después de pagar el recibo, han continuado llamándome y han borrado la conversación del chat de atención al cliente en el que les comunicaba mi malestar debido al brutal acoso y mi intención de llevarlos a los tribunales.