Hace 3 semanas llevamos a nuestra perrita Noa a revisión, llevaba varios días en los que (cuando se ponía nerviosa) le daba una especie de sincope y caía al suelo con las patas estiradas. La persona que nos atendió nos indicó que parecía un soplo en el corazón y avisaron al cardiologo (Sr. Carlos Pons). Cuando llegó y oscultó a Noa, nos indicó que no escuchaba ningún soplo y se centraron en un tema epiléptico. La pusieron en tratamiento con Gardenal a falta de pruebas dentro de 3 semanas. Comenzó el tratamiento, dió un cambio a peor, estaba drogada perdió el apetito y se escondía bajo la cama. Llamamos a Canis y nos indicaron que era normal por la medicación y que nos veríamos en 3 semanas para valorar.Decidimos ir a nuestro veterinario habitual y nos indicó que el también escuchaba un soplo en el corazón. Al día siguiente cuando llegamos al pirineo (de vacaciones) notamos que Noa empezaba a estar un poco más decaída y por la noche comenzaba a ahogarse, le faltaba aire, tosía y se escondía de nosotros. Esa misma mañana fuimos a un veterinario de Viella y al llegar lo primero que hizo fue indicarnos que esuchaba un soplo en el corazón y realizaron una placa de Tórax en el que detectaron un edema pulmonar posiblemente causado por un problema cardíaco. Nos recetaron Seguril y Pimobendan para eliminar el edema pulmonar y nos indicaron que la altura de la montaña para este tipo de problemas no iba nada bien, así que hicimos las maletas y nos volvimos a casa. Al llegar Noa había empeorado, le costaba más respirar y estaba prácticamente ida, no atendía y apenas se movía, salimos inmediatamente a la Canis porqué era la única clínica con servicio 24 horas que conocíamos y que nos quedaba más cerca. La peor decisión que pudimos tomar: Al llegar a la clínica nos atendió Marc y nos indicó que el no veía a la perra grave cómo para ingresarla pero que si nos quedábamos más tranquilos se la quedaban y la tenían en observación. La oscultó, nos indicó que parecía tener un soplo y no miró presión, ni le hizo ninguna otra prueba que hubiera evidenciado la gravedad de Noa. Aunque sólo viéndo cómo llegó a Canis, ella y nosotros, ya era bastante evidente. Le pedimos que le pusieran oxigeno, que le faltaba el aire y nos indicó que no era necesario. Nos sorprendió muchísimo la poca importancia que le dio al problema e insistimos en que por favor le dieran la medicación que nos habían recetado por la mañana en Viella a las horas indicadas. Y que por favor la tuvieran vigilada que la veíamos cada vez peor. Vivimos en una casa en la montaña y estamos bastante alejados de cualquier servicio veterinario de urgencias 24 horas, con lo que muy a nuestro pesar y pensando en el bien de nuestra perrita decidimos dejarla allí toda la noche. Esta misma mañana nos ha llamado Marc a las 09.30h Nos ha indicado que Noa estaba bien, que había estado muy tranquila toda la noche y que ya podíamos ir a buscarla. Cuando hemos llegado ha salido una chica a la sala de espera y nos ha indicado la medicación y que ya nos la podíamos llevar (sin más explicaciones) le hemos preguntado por uno de los medicamentos y no sabía para que era, lo ha tenido que consultar, nos habían cambiado la medicación y habían dejado de darle Seguril y Pimobendan para el edema pulmonar, además ahora Noa tenía una supuesta Neumonía. Le hemos pedido la placa que le hicieron y el informe porqué teníamos un eco cardiograma en nuestro veterinario y tampoco nos los han facilitado. Se ha excusado indicando que Marc no estaba, que volvía a las 15.00h (5 horas después de su salida) y era el quien la llevaba. Noa estaba que se caía y jadeando intentando exalar un poco de aire. Hemos pasado por nuestro veterinario y nada mas verla nos ha derivado de urgencias a un hospital veterinario de Barcelona (de confianza) lo primero que han hecho es ponerle oxigeno y la han estabilizado a falta de nuevas pruebas. Si tardamos unos minutos más nuestra perrita ya no estaría.