Consejos

Cómo invertir en planes pensiones

Con la jubilación, es normal dejar de cobrar un salario más alto para cobrar una pensión más baja. Si no quieres perder poder adquisitivo, te tienes que ir preparando desde mucho antes, procurando ahorrar e invertir con acierto. Los planes de pensiones pueden ser una ayuda, pero hay que elegirlos bien y saber manejarlos, para que de verdad te sirvan cuando llegue el momento.

01 noviembre 2024
ahorrar jubilacion

Los planes de pensiones han sido productos de ahorro con gran éxito en España, especialmente en el pasado, cuando se percibían como muy atractivos fiscalmente. Además, muchos trabajadores tienen planes de los llamados de empleo y pueden depositar ahorro en ellos o dejar que solo su empresa los alimente, como una parte más de la retribución salarial.

Con el tiempo, el atractivo fiscal de los planes ha decaído y es normal preguntarse si aún valen la pena, especialmente a fin de año, cuando las entidades que los comercializan ofrecen diversos regalos e incentivos para pescar nuevos clientes o nuevas aportaciones.

La respuesta rápida es sí, siempre que conozcas cómo funcionan y que elijas bien.

Los pros: mientras ahorres, pagarás menos IRPF

Un plan de pensiones es un producto financiero en el que se va ahorrando dinero para disfrutarlo en la jubilación o antes, si se dan algunas circunstancias.

Los gestores del plan invierten ese ahorro en acciones, obligaciones, fondos… de manera que el valor del plan fluctúa y, cuando toque rescatarlo, puede que se haya ganado dinero o que se haya perdido.

Su gracia reside en que, dentro de ciertos límites, puedes restar de tu base imponible sujeta a IRPF las aportaciones que vaya haciendo al plan. Si, por ejemplo, tu base paga un tipo del 19 % y aportas 1.000 euros, dejarás de pagar 190 euros de IRPF.

Dado que la base imponible no paga siempre el mismo tipo, sino que el porcentaje que se lleva el fisco es más alto cuanto mayor es dicha base, por una aportación de igual cuantía, un contribuyente con rentas altas se ahorrará más impuestos que uno con rentas bajas.

En todo caso, como las aportaciones al plan están limitadas, el ahorro fiscal al que se puede aspirar también lo está.

A tus planes individuales y asociados, puedes aportar hasta 1.500 euros al año. Y a tus planes de empleo, una cantidad variable que depende de cuánto les aporte tu empresa y que puede ser de, como mucho, 4.250 euros, suponiendo que la empresa aporte idéntica cantidad. Además,para el conjunto de todos los planes que tengas, hay otro límite igual al 30 % de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas. La tabla siguiente resume los límites:

LÍMITES PARA EL TOTAL DE APORTACIONES
Salvo en el caso improbable de que la suma de las siguientes cantidades
supere el 30 % de tus rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas,
en cuyo caso ese 30 % sería tu límite (1)

A PLANES INDIVIDUALES Y ASOCIADOS
1.500 €
A PLANES DE EMPLEO (2)
SI TUS RENDIMIENTOS DEL TRABAJO SON… Y LA APORTACIÓN EMPRESARIAL DE… TU APORTACIÓN PERSONAL
PUEDE SER DE…
Menores
de 60.000 €

Hasta 500 € = Aportación empresarial x 2,5
De 500,01 a 1.500 € = [(Aportación empresarial − 500) x 0,25] + 1.250
Más de 1.500 € = Aportación empresarial
Mayores
de 60.000 €
Hasta 4.250 € = Aportación empresarial

(1) Incluidos planes de pensiones, planes de previsión asegurados, planes de previsión social empresarial, mutualidades de previsión social y seguros privados de dependencia.

(2) Si tú no aportaras nada, la empresa podría aportar hasta un límite de 8.500 euros.

¿Y si soy autónomo?

Puedes deducir hasta un máximo de 5.750 euros anuales o del 30% de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas, con los siguientes límites:

  • 1.500 euros de aportaciones a sistemas de previsión social de cualquier tipo (asociados, individuales, empleo) y a planes de previsión asegurados (PPA).
  • Otros 4.250 euros adicionales, siempre que deriven de aportaciones a planes de pensiones de empleo simplificados de trabajadores por cuenta propia o autónomos.

¿Y si aporto de más?

Si tus aportaciones a planes de pensiones superan tu límite porcentual (30% de tus rendimientos netos del trabajo por cuenta propia o ajena), no podrás descontar en la declaración todo lo que hayas aportado, aunque el exceso sí lo podrías restar durante los cinco ejercicios fiscales siguientes.

Si tus aportaciones exceden el límite cuantitativo, además de no poder restarlo de la base imponible, te pueden imponer una sanción igual al 50% del excedente, salvo que lo retires antes del 30 de junio del año siguiente. 

Por tanto, si te has pasado metiendo dinero en el plan, debes acudir cuanto antes a la gestora a solicitar la retirada del exceso (probablemente te pedirán los certificados acreditativos de las aportaciones anuales efectuadas a planes de pensiones para comprobar que efectivamente hay un exceso de aportaciones).

Los contras: escasa liquidez y poca rentabilidad

Los planes de pensiones tienen un defecto importante: su escasa liquidez, es decir, las pocas oportunidades que hay de sacar el dinero que se deposita en ellos.

Si tienes uno, lo podrás rescatar en cualquier momento a partir de que se  produzca alguna de estas contingencias ordinarias:

  • Que cumplas la edad de jubilarte.
  • Que te sobrevenga una incapacidad permanente total para tu profesión habitual o una dependencia severa.
  • Que fallezcas, en cuyo caso, lo podrán recuperar tus beneficiarios.

Además, podrás rescatar el plan en algunos supuestos extraordinarios, siempre que el reglamento del plan en cuestión lo permita:

  • Si te van a desahuciar de tu vivienda habitual, siempre que el plan baste para pagar la deuda que motiva el desahucio.
  • Que te encuentres en situación de desempleo de larga duración y sin cobrar una prestación contributiva.
  • Que padezcas una dolencia o lesión que te incapacite para tu actividad habitual al menos tres meses y requiera tratamiento hospitalario o cirugía mayor.

A partir de 2025, además, podrás rescatar la parte correspondiente a las participaciones con más de 10 años de antigüedad.

Por último, si como mucha gente hace, corres a sacar tu plan cuando se te presente la primera ocasión, todo el ahorro fiscal conseguido puede esfumarse. Es crucial que sigas los consejos que te damos para rescatar tu plan.

El traspaso: una oportunidad de mejora

Los planes de pensiones se pueden traspasar sin pagar ningún coste, sin pagar impuestos y sin apenas esperar, pues una vez dada la orden, el traspaso debería consumarse en ocho días hábiles.

Además, puedes traspasar todo el ahorro que acumulen o solo una parte de él; por ejemplo, partiendo de un plan puedes hacer dos o al revés, juntar dos planes en uno.

Incluso puedes hacer traspasos entre distintos tipos de plan, moviendo dinero de un plan individual o asociado a un plan de empleo o a un plan de previsión asegurado (las EPSV para residentes en el País Vasco solo admiten hacer traspasos entre ellas).

En general, los traspasos pueden interesar:

  • Si crees que tu plan te ofrece un pobre rendimiento.
  • Si quieres diversificar tu ahorro para reducir riesgos.
  • Si te interesa cambiar el estilo de su plan para adecuarlo más a su horizonte temporal.
  • Por último, los traspasos también pueden ayudar a un rescate estratégico que te ahorre impuestos.

El resumen: ¿me interesan?

Serás buen candidato a ahorrar en planes de pensiones si te faltan menos de 20 años para jubilarte, con rentas altas (preferentemente por encima de 60.000 euros) y que procedan del trabajo y los alquileres.

Los autónomos podrían formar parte de este grupo, siempre que dediquen su ahorro inicial a aumentar sus cotizaciones y mejorar así la pensión pública que recibirán al jubilarse; al fin y al cabo, los planes son un producto pensado para complementar aquella.

Por otro lado, los planes de pensiones no interesan nada a algunas personas:

  • Los menores de 50 años, porque necesitan liquidez para afrontar gastos propios de la juventud y la primera vida adulta: hipoteca, niños, estudios...
  • Las personas que no tributan en el IRPF o solo lo hacen por percibir alquileres o rentas financieras, porque no podrán disfrutar de las ventajas fiscales, que son prácticamente el único atractivo de los planes de pensiones.
  • Las personas con rentas bajas, pues sus aportaciones no podrán ser muy sustanciosas ni en consecuencia lo serán sus ahorros fiscales, y al dejar dinero congelado quedarían desprotegidos ante gastos imprevistos.    

¿Quieres contratar un buen plan de pensiones?

La oferta es variada, ya que todos los bancos comercializan sus planes de pensiones y todos prometen elevadas rentabilidades. Pero recuerda que:

  • Las rentabilidades pasadas no garantizan rendimientos futuros: por ejemplo, algunos planes que invierten en renta fija han estado obteniendo buenas rentabilidades estos años, pero en lo que hay que fijarse es en sus perspectivas de futuro...
  • No te dejes engatusar por las ofertas o regalos que ofrecen los bancos por llevarse el plan a su entidad.
  • Si eres socio de OCU, tienes un buen plan: consulta los detalles y descubre la mejor opción para ahorrar para tu jubilación.

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