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Denuncia a 10 festivales de música

No dejarte entrar con comida, cobrarte por entrar o salir o por recuperar el saldo de tu pulsera... Son prácticas habituales en festivales de música al aire libre que nos parecen abusivas y por eso hemos denunciado a las autoridades de consumo a 10 festivales: a las denuncias contra el Festival Internacional de Benicàssim (FIB), Monegros Desert Festival, Puro Latino, Sonórica, Zevra Festival, Bilbao BBK Live y Fortaleza Sound se suman ahora Dreambeach (Almería), el Pirata Beach Fest (Gandía) y el Visor Fest (Murcia). Al mismo tiempo pedimos una normativa homogénea con compensaciones automáticas

23 agosto 2024
Festival de música al aire libre

Los macrofestivales musicales son la salsa del verano y congregan a miles de espectadores ávidos de escuchar a sus artistas favoritos, pero en estos eventos también hay otras "actuaciones" no tan disfrutables: es habitual que los organizadores impongan algunas condiciones abusivas a los asistentes, que deben aceptarlas si quieren asistir. OCU se moviliza con una campaña colectiva en contra los abusos en los festivales de música y con una denuncia ante las autoridades de consumo por no respetar los derechos de los consumidores. Echamos en falta una normativa homogénea, e instamos a Consumo a adoptarla.

Un millón de usuarios afectados

Aparte de las posibles irregularidades habituales con la venta de entradas, hemos identificado varias malas prácticas bastante habituales en los festivales, entre otros abusos: 

  • Cobrar una tasa para poder recuperar el saldo restante en las pulseras cashless.
  • Prohibir llevar comida y bebida del exterior
  • Cobrar por volver a entrar al recinto del festival si se ha salido temporalmente.

10 festivales denunciados por malas prácticas 

Por esta razón, ya habíamos denunciado hace unas semanas ante las autoridades de consumo de sus correspondientes comunidades autónomas al Bilbao BBK Live y el Fortaleza Sound (Lorca). A esas denuncias añadimos a otros cinco conocidos festivales al aire libre: el FIB (Benicàssim), el Monegros Desert Festival (Fraga), el Puro Latino (Puerto de Santa María, Sevilla, Arganda, Torremolinos y Almería), el Sonórica (Castro Urdiales) y el Zevra Festival (Cullera) y ahora otros tres vienen a completar la lista: Dreambeach (Almería), Pirata Beach Fest (Gandía) y Visor Fest (Murcia). 

No es un tema menor porque, según las estimaciones de asistencia de los propios organizadores, los abusos detectados podrían llegar a afectar a cerca de un millón de asistentes:

  • 444.000 Puro Latino: 145.000 (El Puerto de Santa María) + 115.000 (Sevilla) + 70.000 (Arganda del Rey) + 70.000 (Torremolinos) + 44.000 (Almería).
  • 155.000 Zevra Festival (Cullera)
  • 135.000 FIB (Benicàssim)
  • 120.000 Dreambeach (Almería)
  • 110.000 Bilbao BBK Live
  • 100.000 Pirata Beach Fest (Gandía)
  • 50.000 Los Monegros Desert Festival (Fraga)
  • 33.000 Fortaleza Sound (Lorca).
  • 20.000 Sonórica (Castro Urdiales)

Visor Fest se celebra en Murcia en septiembre, pero ya hemos detectado irregularidades en las condiciones de compra de las entradas que justifican la denuncia,

Te cobran hasta por los vasos

En concreto, si quieres asistir a alguno de estos festivales, debes tragar con algunas duras condiciones:

  • Salvo en Sonórica, todos los demás te cobran una comisión de entre 2 y 3 euros para poder recuperar el saldo que te quede en la tarjeta cashless, un medio de pago obligatorio. Es más, a veces se impone un plazo de unos pocos días para reclamar la devolución (5 días en el FIB), superado el cual perderías el dinero y el promotor se lo queda, lo cual es un enriquecimiento injusto. 
  • Precisamente, la prohibición del pago en efectivo en el recinto es también una exigencia draconiana habitual este tipo de eventos.
  • En algunos pueden cobrarte una tasa por salir del recinto del festival y volver a entrar. Esto ocurre en el FIB, el Fortaleza Sound, el Puro Latino, el Zevra Festival y el Monegros Desert Festival. Y te puede costar hasta 25 euros. Es otra mala práctica bastante común que no responde a ningún servicio adicional, pues el control de aforo es inherente a la organización del evento. De hecho, según OCU podría considerarse una retención ilegal. 
  • Otra práctica frecuente es que te prohíban entrar con alimentos y bebidas de fuera. Esta restricción está permitida en la normativa de varias autonomías y es lógica cuando la principal actividad del negocio sea servir comidas, pero OCU considera que es abusiva porque un festival no es un restaurante. Su actividad principal es artística y musical, no alimentaria. Se ha detectado en el Bilbao BBK Live, el FIB, el Fortaleza Sound y el Monegros Desert Festival. 
  • También es abusivo el cobro por los vasos reutilizables, sin posibilidad de reembolso, como sucede en el FIB (a 2,5 euros el vaso). O el alquiler de vasos para poder beber agua potable, observado en el Fortaleza Sound. En este sentido, OCU recuerda que debe haber suficientes puntos de agua potable gratuita; lo contrario puede causar problemas de hidratación y supone un peligroso riesgo de aglomeraciones.
  • Otra condición que plantea problemas es la exigencia de someterse a un arbitraje fuera de la comunidad donde se celebra el evento.

Normas homogéneas y compensaciones automáticas

Por todo ello, OCU las ha denunciado ante las autoridades de consumo de las comunidades autónomas donde se han detectado estos abusos para que determinen si todas estas prácticas festivaleras son contrarias a las normas de protección de los consumidores. Y si es así, les pedimos que impongan las sanciones correspondientes y que obliguen a los promotores a devolver los importes que hayan cobrado indebidamente.

Para evitar estas situaciones, el Ministerio de Consumo debería desarrollar una normativa homogénea sobre los derechos de los asistentes a este tipo de eventos, que establezca a su vez compensaciones automáticas en caso de malas prácticas. Hoy por hoy, salvo en Asturias, las legislaciones autonómicas son permisivas y generalmente favorables a los intereses de los promotores de los festivales de música al aire libre.

Si te ha pasado, reclama

Mientras tanto, si un festival trata de imponerte alguno de estos cobros, pide la hoja de reclamaciones. Si te dicen que no tienen, llama a la policía local para que se persone. Y recuerda que algunas de estas acciones, como la suspensión de un festival o los cambios de última hora en el cartel de grupos podrían implicar, además del reembolso del dinero, una reclamación por daños y perjuicios derivados de los gastos asociados que hubiera supuesto el traslado (por ejemplo, por el transporte y el alojamiento).

¿Te ha pasado? ¡Podemos ayudarte! Únete a nuestra campaña y reclamamos por ti: 

¿PROBLEMAS EN FESTIVALES? RECLAMA

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