Así analizamos

¿De qué están hechas las galletas?


 

Galletas hay de muchos tipos, formas y sabores. Pensando en el público infantil, seleccionamos 305 galletas que pueden formar parte de su desayuno o merienda y analizamos sus características nutricionales. Son principalmente galletas con dibujitos en el envase, con chocolate, galletas de barquillo, y también las sencillas tipo maría.

Comparamos 305 galletas

Los productos escogidos pertenecen a 6 categorías con características bien diferentes entre sí:

  • Galletas simples. Aquí se encuentran las galletas tipo maría, de relieve, tostadas y de canela, entre otras. Este grupo lo conforma el 20% del total, con 62 referencias diferentes.
  • Galletas de barquillo rellenas de crema. Las 28 referencias representan el 9% de la muestra.
  • Galletas con chocolate. Con pepitas de chocolate, cubiertas de chocolate o con una tableta de chocolate por encima. Es el grupo más numeroso, en el que contamos con 104 galletas (el 34% del total de galletas del estudio).
  • Galletas de chocolate, elaboradas con cacao en la propia masa. Es el grupo más reducido, con 23 referencias (el 8% de la muestra).
  • Galletas tipo sándwich. En este grupo tenemos 66 referencias, el 22% de la muestra.
  • Otros tipos de galletas: galletas de hojaldre, con rellenos a base de frutos secos o bizcochos, etc., que suman 22 galletas (7% del total de la muestra del estudio).

Nuestra valoración nutricional

Hemos valorado la calidad nutricional de las 305 galletas a partir de la información que aparece en el etiquetado sobre la composición nutricional y los ingredientes.

La lista de ingredientes es bastante larga; predominan las harinas refinadas, azúcares, grasas saturadas y aditivos. En algunas galletas se añaden vitaminas y minerales para dar una connotación más saludable a un producto que normalmente tiene una composición nutricional no saludable.

Para tener una visión global de la calidad nutricional de las galletas, hemos tenido en cuenta el sistema Nutriscore. La valoración de Nutriscore se hace en base a la presencia de una serie de nutrientes que suman a favor (contenido en frutas, verduras, frutos secos, legumbres y aceite de oliva, nuez o colza, fibra y proteínas) y otros en contra (aporte calórico, grasas saturadas, azúcares y sal).

Es importante tener en cuenta que las galletas son productos procesados y, por lo tanto, incluso aquellas que tengan una buena valoración en Nutriscore, no deben suponer la base de nuestra dieta: una alimentación completa y saludable debe basarse en alimentos frescos, con predominio de los productos de origen vegetal (frutas, cereales, legumbres, verduras…). Las galletas, incluso con una A en Nutriscore, no deben consumirse a diario.

Conoce con más detalle la composición de más de 300 galletas entrando el comparador

COMPARADOR NUTRICIONAL DE GALLETAS

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