Manipular las fechas, un grave engaño

En OCU lo hemos dicho alto y claro: nos preocupa que toneladas de alimentos acaben en la basura. Pero aún nos preocupa más que empresarios desaprensivos manipulen a su antojo las fechas de caducidad o consumo preferente para ajustar sus cuentas de resultados.
Normativa fecha caducidad alimentos
A vueltas con las fechas
La caducidad no es lo mismo que el consumo preferente.
- Las fechas de caducidad deben usarse básicamente para productos frescos: consumir esos alimentos después de esa fecha no solo no garantiza sus requisitos de calidad, sino que puede dar lugar a problemas sanitarios y suponer un riesgo para la salud.
- Muy diferente es consumir un producto que haya sobrepasado su fecha de consumo preferente: pudieran alterarse alguna de sus propiedades organolépticas (color, textura… pero no es peligroso. Si en casa tienes algún producto que supere el momento de consumo preferente, en principio podrías consumirlo.
No se pueden vender
La legislación es clara. En la Unión Europea no se pueden vender los productos que hayan pasado cualquiera de las dos fechas, aunque los efectos en uno y otro caso son muy distintos. Otra cosa es que los productos que se acerquen a su fecha de caducidad o consumo preferente se vendan a un precio especial, estén de “oferta”, para que quien esté interesado en consumirlos rápidamente pueda adquirirlos más baratos: esta es una buena práctica que contribuye a evitar el desperdicio alimentario, y por ello es una propuesta que alentamos desde nuestra campaña No tires la comida.
Cambiar las fechas, un fraude
La situación ya es bastante confusa, pero algunas prácticas contribuyen a empeorarlo aún más. Hemos sabido por informaciones en prensa que una conservera española (Nudisco S.L.) ha alterado conscientemente el etiquetado de sus productos, cambiando la procedencia de los productos y modificando la fecha de caducidad de los productos para poder venderlos durante más tiempo. Esta es una práctica intolerable, que desde OCU también denunciamos, al tiempo que pedimos que se aclaren las responsabilidades en este lamentable suceso.
Una cosa es que no pase nada por consumir una lata que tengas en casa que haya pasado el consumo preferente… y otra muy distinta, comprar (sin saberlo porque han cambiado la fecha), una lata que llegó a su fecha de consumo preferente varios meses atrás.
En OCU lo tenemos claro: #StopDesperdicios… y #StopEngaños