Ahorrar energía con la vivienda

La eficiencia energética en nuestros hogares no es una utopía: es posible ahorrar energía en la vivienda, adoptando hábitos más racionales de consumo energético, eligiendo las instalaciones o sistemas más eficientes… y ahora también valorando la etiqueta energética de su edificio. Nuestra calculadora le servirá para ver el ahorro que supone tener una casa más eficiente.
La energía
No podemos prescindir de la energía, la necesitamos para todo en nuestra vida: dependemos de ella para movernos, calentarnos, iluminarnos, trabajar… Pero es un hecho probado que gastamos mucha energía. Ese despilfarro es pernicioso para nuestra economía, y también para el medio ambiente. ¿Qué hacer? Pues racionalizar el uso de esa energía, para evitar desperdiciarla. Eso puede empezar en nuestra propia casa, haciendo de nuestra vivienda un hogar más eficiente y sostenible.
No podemos prescindir de la energía, la necesitamos para todo en nuestra vida: dependemos de ella para movernos, calentarnos, iluminarnos, trabajar… Pero es un hecho probado que gastamos mucha energía. Ese despilfarro es pernicioso para nuestra economía, y también para el medio ambiente. ¿Qué hacer? Pues racionalizar el uso de esa energía, para evitar desperdiciarla. Eso puede empezar en nuestra propia casa, haciendo de nuestra vivienda un hogar más eficiente y sostenible.
El sector de la vivienda es, después del transporte y la industria, uno de los que más energía consume. Hoy por hoy casi un tercio de las emisiones de CO2 que produce nuestro país están causadas por la construcción y el uso de los edificios (un porcentaje más elevado que en otros países de nuestro entorno).
El Código Técnico de la Edificación (2006) y el Reglamento de las Instalaciones Técnicas (2007) son marcos normativos recientes encaminados al ahorro y a la eficiencia energética en el hogar, que responden a los nuevos enfoques ya desde la construcción. Y no son las únicas. En la línea de fomentar una mayor concienciación y participación activa de los ciudadanos, se redactó una norma específica, la Directiva Comunitaria 2002/91 sobre certificación de la eficiencia energética de los edificios de nueva construcción.
El desarrollo nacional de las normas europeas sobre edificación sostenible se ha llevado a cabo con retraso, pero afortunadamente ya es una realidad: el Real Decreto que recoge el procedimiento básico para la certificación de eficiencia energética de edificios de nueva construcción, transponiendo al derecho español la norma comunitaria al derecho español es ya plenamente vigente.
Según establece la normativa, todos los edificios españoles que desde se construyan o rehabiliten desde su entrada en vigor (abril de 2007), deben incluir una etiqueta de eficiencia energética. A partir de este momento, el consumidor podrá conocer y comparar los rendimientos energéticos de las viviendas, lo cual le hace ser un agente activo, con capacidad de decisión en materia de optimización de energía.
En un segundo momento, esta medida se hará extensiva a los edificios ya existentes (está previsto que se elabore otra norma en este caso).
Una edificación sostenible es aquélla en la que se emplean los recursos más eficientes, tanto en el momento de la construcción, con los materiales, como después durante el uso del edificio, con un consumo más racional del agua y la energía.
Para ello, deben adoptarse una serie de medidas:
- De diseño: estudiando bien la orientación, para aprovechar la luz y el calor y de esta manera ahorrar energía.
- Usando en la construcción materiales de bajo impacto medioambiental (materias primas autóctonas para ahorrar en transporte, materiales reciclables y reutilizables...).
- Aislando bien todas las superficies, incluyendo puertas y ventanas. De esta forma se ahorra dinero y se gana en calidad de vida, al tener aislada térmica y acústicamente la vivienda.
- Recurrir a instalaciones energéticas más eficientes, y promover el recurso a sistemas de producción de energía renovable o de aprovechamiento de los recursos hídricos.
La mayoría de estas medidas dependen del proceso de construcción del edificio y deben ser planificadas preferiblemente desde el mismo momento de su diseño. Pero otras pueden desarrollarse después por los propios residentes.
De ahí que la Administración haya elaborado una amplia serie de medidas legislativas: unas son obligaciones para las constructoras y promotoras, otras son ayudas y subvenciones para rehabilitación (iluminación, aislamientos, calderas, etc.), destinadas a los propietarios de las viviendas.
Es importante tener en cuenta que los ahorros que se consiguen con las mejoras energéticas compensarán la inversión inicial, que a menudo pueden ser objeto de subvenciones. Puede informarse acerca de los planes de ayuda en www.idae.es y en las consejerías autonómicas de industria y energía.
¿Va a comprar o alquilar una vivienda en un edificio nuevo? Le deberán dar el certificado de eficiencia energética, que le permitirá evaluar su eficiencia en conjunto.
Además, puede saber hasta qué punto es eficiente su casa con esta calculadora, que le permitirá conocer el consumo de energía según la etiqueta de su vivienda, su superficie y zona de residencia.
Así podrá saber ver cuánto dinero se ahorraría con una casa más eficiente.
Esta aplicación le permite conocer cuales son los valores límite, en cuanto a la cantidad de emisiones de CO2 y del consumo de energía anual, según su zona geográfica para cada etiqueta (A, B, C, D y E).
Además podrá estimar los ahorros producidos al cambiar su calificación energética, tanto para viviendas unifamiliares como para pisos.
En las comunidades de vecinos
- Organicen la iluminación de zonas comunes para que sólo se enciendan las luces cercanas al pulsador.
- En las zonas de paso, como pasillos o escaleras, es útil instalar detectores de presencia que activen la luz automáticamente.
- Elijan calderas de condensación o de baja temperatura. Son más caras que las convencionales pero se amortizan en 5 años, pues ahorran más de un 25% de energía.
- El aislamiento de las tuberías de agua caliente reduce notablemente las pérdidas de calor.
- Instale contadores individuales de agua, electricidad y calefacción: de esta forma se mide el consume por vivienda, lo que incentiva el ahorro.
- Si hay varios ascensores, es buena idea instalar mecanismos de maniobra selectiva, para que se active sólo el más cercano al punto de llamada.
En su vivienda
- Invierta en aislamiento: unas buenas ventanas le permitirían ahorrar mucha energía.
- Decántese por bombillas de bajo consumo: a la larga, puede ahorrar bastante dinero.
- Opte preferiblemente por los electrodomésticos más eficientes: consulte la calculadora ahorro de energía para ver lo que consume de menos si elige un frigorífico, lavadora, lavavajillas, más eficientes.
- Instale termostatos para regular la temperatura del interior de la vivienda, y temporizadores para controlar la calefacción.
- Infórmese de las posibles ayudas a las que tiene derecho para invertir en mejorar la eficiencia energética de su vivienda: IDAE y consejerías autonómicas de industria y energía.
- Conozca el estado de la Edificación Sostenible en España.