Limitado el uso de azitromicina por las resistencias bacterianas
La resistencia bacteriana a los antibióticos es un grave problema de salud pública del que desde OCU llevamos tiempo alertando. Ahora EMA, la Agencia Europea del Medicamento, ha decidido limitar el recurso a un antibiótico muy común, la azitromicina (el principio activo del popular Zitromax, por ejemplo) al detectarse que influye en el aumento de las resistencias.

La EMA toma medidas frente a las resistencias
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha anunciado nuevas restricciones en el uso de azitromicina, un antibiótico clasificado por la Organización Mundial de la Salud como de importancia crítica en medicina humana. Esta medida responde a la creciente preocupación por el incremento de las resistencias bacterianas.
¿Por qué se restringe la azitromicina?
La azitromicina es un antibiótico muy popular, especialmente en nuestro país. De hecho, se ha constatado un aumento en la prescripción de azitromicina en cinco países europeos. Francia, Alemania, España, Países Bajos y Reino Unido, entre 2012 y 2021. Muy llamativo es el caso de España en atención primaria, donde se ha disparado el uso de azitromicina.
En paralelo, los datos indican que las bacterias han desarrollado una resistencia creciente a la azitromicina, reduciendo así su eficacia frente a infecciones comunes. Para frenar esta tendencia, la EMA ha decidido limitar las indicaciones autorizadas de uso de este antibiótico.
¿Cuándo no se debe usar este antibiótico?
La recomendación de la EMA es no prescribir azitromicina:
- Para el tratamiento del acné.
- En la erradicación de la bacteria Helicobacter pylori.
- Para prevención de ataques de asma.
Todas estas son indicaciones donde la azitromicina no ha demostrado ser un tratamiento efectivo.
Además, se añadirá una advertencia específica para profesionales sanitarios en la información del medicamento, insistiendo en que este antibiótico favorece la aparición de resistencias bacterianas y que deben valorarse riesgos y beneficios antes de prescribirlo.
Objetivo: preservar la eficacia de los antibióticos
El uso racional de los antibióticos es esencial para evitar que las resistencias bacterianas comprometan la eficacia de los tratamientos. A eso responde la decisión de la agencia de modificar y limitar el uso este antibiótico: a partir de ahora solo debería recurrirse a la azitromicina en los casos en que haya mostrado ser un tratamiento efectivo.