Cómo eliminar los hongos en las uñas

La infección de las uñas por hongos, conocida como onicomicosis, afecta a miles de personas, sobre todo si se trata de las de los pies. Eliminar estos hongos no tiene por qué ser un problema con el tratamiento adecuado, aunque en la mayoría de los casos ni siquiera es necesario.
Qué es la onicomicosis
La infección de las uñas por hongos, conocida como onicomicosis, afecta a miles de personas, sobre todo a las uñas de los pies, donde es mucho más habitual la presencia de hongos que en las manos.
Sin embargo, pese a la proliferación de productos para eliminar estos hongos, que se nos presentan en televisión como panaceas de la eficacia a buen precio, los hongos en las uñas no tienen por qué ser un problema. Y en caso de que lo sean se debe seguir un tratamiento adecuado y huir de los remedios milagrosos.
La onicomicosis suele afectar al dedo gordo, pero puede continuar infectando varias uñas más, pues se pasa de unas a otras con facilidad. Los síntomas que puede producir son engrosamiento de la uña, decoloración, manchas amarillas, blancas o marrones, resquebrajamiento y en casos más graves puede afectar a toda la estructura de la uña, dándole un aspecto deforme.
En la mayoría de ocasiones, esta infección no conlleva más problemas que el aspecto antiestético de la uña, y por lo tanto lo habitual es que no se inicie un tratamiento salvo en casos muy severos, casos en los que se produzca dolor al caminar o simplemente que la persona se acompleje por motivos psicológicos. Los pacientes diabéticos o con el sistema inmunológico debilitado también requerirán la valoración de un tratamiento con el médico.
El afectado debe decidir, pero si los hongos no molestan, no será necesario tratarlos salvo por estética. En caso de que supongan un problema, será el médico quien deba plantear el tratamiento más adecuado. Los remedios que se anuncian por la tele cuestan entre 17 y 25 euros, pero, cuidado, no son una solución.
La infección de las uñas por hongos, conocida como onicomicosis, afecta a miles de personas, sobre todo a las uñas de los pies, donde es mucho más habitual la presencia de hongos que en las manos.
Sin embargo, pese a la proliferación de productos para eliminar estos hongos, que se nos presentan en televisión como panaceas de la eficacia a buen precio, los hongos en las uñas no tienen por qué ser un problema. Y en caso de que lo sean se debe seguir un tratamiento adecuado y huir de los remedios milagrosos.
La onicomicosis suele afectar al dedo gordo, pero puede continuar infectando varias uñas más, pues se pasa de unas a otras con facilidad. Los síntomas que puede producir son engrosamiento de la uña, decoloración, manchas amarillas, blancas o marrones, resquebrajamiento y en casos más graves puede afectar a toda la estructura de la uña, dándole un aspecto deforme.
En la mayoría de ocasiones, esta infección no conlleva más problemas que el aspecto antiestético de la uña, y por lo tanto lo habitual es que no se inicie un tratamiento salvo en casos muy severos, casos en los que se produzca dolor al caminar o simplemente que la persona se acompleje por motivos psicológicos. Los pacientes diabéticos o con el sistema inmunológico debilitado también requerirán la valoración de un tratamiento con el médico.
El afectado debe decidir, pero si los hongos no molestan, no será necesario tratarlos salvo por estética. En caso de que supongan un problema, será el médico quien deba plantear el tratamiento más adecuado. Los remedios que se anuncian por la tele cuestan entre 17 y 25 euros, pero, cuidado, no son una solución.
Un tratamiento a fondo implica constancia y paciencia, pues puede prolongarse incluso más de seis meses. Los fármacos de elección son los antifúngicos (medicamentos con receta médica), y se suelen utilizar en forma de laca o esmalte de uñas para casos leves. Para infecciones más severas se emplea un antifúngico por via oral. En este caso el tratamiento farmacológico también es largo y con efectos adversos relevantes que se deben tener en cuenta.
Pese a todo, una vez superada la infección es posible que al crecer de nuevo la uña, al cabo de varios meses, ésta no recupere su forma original o siga con un aspecto antiestético, ya que el hongo puede haber alterado su estructura.
En televisión se anuncian con frecuencia lápices o lacas para las uñas que se atribuyen propiedades de eliminar los hongos y aseguran que son altamente eficaces. Existen como lacas, en spray y algunos también incluyen limas. Prometen resultados visibles y que la uña recupere su aspecto natural sin manifestar signos de infección fúngica. Por ejemplo productos como Dr. Scholl Anti-hongos o Nailner repair antihongos, que se venden en farmacias y parafarmacias.
Algunos de estos remedios tienen en su composición urea en porcentajes elevados (hasta el 40%), otros contienen aceites de plantas, pero ¿son eficaces?
La urea es una sustancia queratolitica; es decir, reblandece y elimina las células muertas, con lo que puede tener utilidad para ablandar uñas engrosadas, como ocurre en algunas de las afectadas por hongos. Puede ayudar a mejorar el aspecto de las uñas, pero no elimina los hongos.
Respecto a las sustancias naturales o aceites de plantas, tampoco hay evidencia científica sólida de que sean eficaces para tratar los hongos de las uñas.
Para prevenir la aparición de hongos en las uñas se pueden seguir una serie de pautas:
- Mantén los pies limpios y secos.
- No uses zapatos demasiado ajustados o que no transpiren bien.
- Evita compartir tijeras y cortaúñas.
- Lleva las uñas cortas y adecuadamente recortadas.
- Usa sandalias, chanclas u otro calzado en la ducha del gimnasio, en vestuarios, piscinas...