Cómo elegir protector labial
Encuentra el protector labial que mejor se adapte a tus necesidades
El frío, el calor, la sequedad... todo pasa factura a la fina piel de los labios, de ahí la necesidad de protegerlos con un producto específico. Hay muchos en el mercado. Descubre en esta guía de compra cuál se adapta más a tus necesidades.
Composición de los protectores o bálsamos labiales
La piel que cubre los labios es muy fina, por lo que funciona peor como barrera cutánea y apenas retiene la humedad. Para aliviar los síntomas de sequedad, utilizamos los protectores o bálsamos labiales.
Estos productos basan su composición en ceras, que son las que aportan hidratación y evitan la deshidratación. Esas ceras pueden ser de origen natural o productos derivado del petróleo. A la luz de los resultados de nuestros últimos estudios, las primeras son las que aconsejamos utilizar, por presentar mayores garantías de seguridad, ya que los aceites minerales pueden contener algunas impurezas tóxicas, los MOSH (Mineral Oils Saturated Hydrocarbons) y MOAH (Mineral Oils Aromatic Hydrocarbons). Estas sustancias, si se ingieren (algo que no es descabellado en el caso de los protectores labiales) pueden llegar a ser perjudiciales, por lo que recomendamos evitar esos ingredientes.
Opta por la protección natural
Las ceras naturales pueden ser de origen animal o vegetal. Las más utilizadas son, sobre todo, la de abeja (cera alba), y las vegetales, como la carnauba (Copernicia cerifera Cera) o la candelilla (Euphorbia cerifera). Otros productos recurren a manteca de cacao o karité, aceites de oliva, jojoba, ricino… Estas sustancias naturales no presentan problemas de seguridad si son ingeridas, aunque en algunos casos pueden no ser indicadas para las personas que sufren alergias.
Estos productos tienen como misión hidratar y proteger y, según revela nuestro estudio, efectivamente lo hacen, aunque no de forma notable.
Aceites minerales: el problema está en las impurezas
Los aceites minerales son una compleja mezcla de sustancias derivadas del petróleo, muy utilizados en cosmética por su gran funcionalidad. Son ingredientes seguros, cuyo uso está permitido por la norma europea sobre cosméticos (1223/2009), si bien esta ley exige que se conozca el historial de refinación y se compruebe que no hay sustancias tóxicas.
Nos referimos a los MOSH y MOAH, unas impurezas generadas por un deficiente refinamiento del aceite, que pueden ser tóxicas si llegan a ingerirse. Precisamente, en un producto destinado para ser usado en los labios, como el protector labial, esto es especialmente preocupante. Por eso OCU, al igual que otras organizaciones de consumidores europeas, pide que se establezcan límites legales de seguridad, hoy inexistentes. En su ausencia, utilizamos como referencia la recomendación de Cosmetics Europe, la asociación europea de la industria cosmética, que indica que en el caso de MOSH, los productos para el cuidado de los labios no deben tener más del 5% de hidrocarburos con una longitud de cadena inferior a 25.
Los MOSH se acumulan en tejidos, nódulos linfáticos, bazo e hígado y pueden ocasionar microgranulomas. Los MOAH pueden llegar a alterar el ADN y provocar cáncer. En otro tipo de productos cosméticos su uso no es tan problemático, pero deben limitarse en productos como los labiales, donde los podemos ingerir.
Nuestro análisis ha revelado que en dos protectores labiales elaborados con aceites minerales se ha encontrado MOSH en cantidades superiores a estos límites recomendados. Desaconsejamos su uso, por eso no los encontrarás en nuestro comparador.
Ingredientes que conviene evitar
Nuestro consejo es, por precaución, evitar los protectores labiales que tengan en su composición alguno de estos ingredientes:
- Cera Microcristallina o Micro crystalline Wax
- Hydrogenated Microcrystalline Wax
- Ceresin
- Ozokerite
- Paraffin
- Paraffinum Liquidum
- Petrolatum
- Synthetic Wax
Para descubrir cuáles son los protectores recomendados consulta nuestro comparador.