Buenas tardes.
El pasado 9 de junio recibí un juego de sofás que había encargado en febrero de este mismo año en su tienda de la Avenida de Burgos, 102 de Valladolid.
El modelo era uno de los que había en tienda y que yo personalice, eligiendo una tela de los varios muestrarios que me enseñaron y me aconsejaron por su calidad y fácil limpieza.
A los dos días de la entrega noté que en el sofá que había utilizado se habían formado unas arrugas que no había manera de quitar.
Me puse en contacto con la tienda por teléfono y me indicaron que preguntarían en fábrica y me darían una solución.
La solución que me dieron era mandar los cojines nuevamente a fábrica para poner espumas más duras y de esa manera, según me indicaron, quitar las arrugas. El problema, es que yo estoy satisfecha con la dureza y firmeza de los cojines que componen el sofá, y no quiero que este cambio pueda suponer para mi una mayor incomodidad al estar más duros.
Por ello, y después de pensarlo unos días, esta mañana (martes 8 de julio) he vuelto a ponerme en contacto telefónico con la tienda. Les he dicho que aceptaba que pusieran esa nueva espuma más dura en los cojines, pero que primero lo hicieran con uno, para poder comprobar yo después si seguía teniendo una dureza y firmeza que me gustara.
Esta solicitud ha sido rechazada por parte de la tienda, indicando que hay que enviar todos los cojines a la vez, que si solo quiero enviar uno, y después si estoy conforme con el arreglo quiero enviar los otros tres, he de hacerme cargo yo de los portes. Además, me dijeron que en el caso de que me cambiaran la espuma en todos y luego no estuviera contenta, me tenía que hacer cargo yo de mandar todo a fábrica para un nuevo arreglo.
Les he dicho que entonces como puedo comprobar yo aspectos tan importante para un sofá como los comentados anteriormente y me han dicho que eso es lo que hay, que no me pueden ofrecer otra solución.
Unas horas después de esta última conversación (martes 8 junio), se han vuelto a poner en contacto conmigo, esta vez por WhatsApp para volver a preguntarme si ya había tomado una decisión sobre el cambio de la espuma.
Mi respuesta ha sido la misma que esta mañana: “Sin saber cómo me pueden quedar, no puedo arriesgarme, porque como Vds.. me dijeron en esa conversación, si no estaba contenta, ya era cosa mía volver a mandarlo a fábrica”.
Creo que no es de recibo tener un producto recién estrenado con apariencia de años de uso. Considero que limitan mucho las opciones de garantía a sus clientes, en aspectos muy importantes para el tipo de bienes (en este caso, tipo de muebles) de los que hablamos: un sofá.
Agradecería que su respuesta sea adecuada a la solución de este fallo.
Si la tela no funciona bien, creo que habría que cambiar el tapizado o que la tienda se hiciera cargo del producto.
Adjunto fotos, tanto del sofá donde han salido las arrugas, como del otro que aún no hemos usado para que se vean las arrugas, las cuales son apreciables a simple vista.