En julio de 2023 compré a través de Siglhogar una máquina de filtrado de agua por 2.599 €. La elegí porque prometía agua con bajo residuo seco, un medidor TDS visible en pantalla y un mantenimiento razonable.
El primer año funcionó correctamente, pero en verano de 2024 empezaron los problemas:
La máquina se apagó sola, obligándome a cambiar los filtros por 130 €, aunque el medidor TDS seguía indicando que estaban bien. Este bloqueo automático jamás fue mencionado durante la venta, y me parece un claro caso de obsolescencia programada.
Desde entonces, la pantalla TDS mostraba siempre 100, sin variar en más de un año. Yo confié en ese dato y no presenté reclamaciones, aunque el agua ya no sabía igual.
En verano de 2025, tras otro apagado forzado y un nuevo cambio de filtros (realizado por un técnico que no midió el agua tras el cambio y se llevó los filtros antiguos sin preguntar), el agua sabía aún peor. Llamé a un nuevo técnico, y ahí descubrí el verdadero problema:
El agua salía con 600 ppm, pero la pantalla seguía marcando 100. Me informaron que el display no puede mostrar más de 100, aunque la calidad sea mucho peor.
Este límite nunca fue explicado, y atención al cliente incluso lo niega.
Por tanto, llevaba más de un año confiando en un dato falso, sin saber que el agua no se estaba filtrando bien. Y ahora, por haber confiado en ellos, me dicen que la membrana ya no entra en garantía.
La única solución que me ofrecen es pagar 60 € por cambiar la membrana y revisar el medidor. Pero el problema es más grave:
- El diseño de la máquina oculta información importante.
- El medidor TDS engaña al usuario.
- El apagado automático obliga a gastar antes de que haya necesidad.
- Y no ha habido transparencia ni soporte real ante los fallos.
Estoy muy decepcionada. He presentado una reclamación formal ante el OMIC de Tarragona.
✅ Las únicas soluciones que aceptaría por parte de Siglhogar son:
- La sustitución de la máquina por un modelo diferente que funcione correctamente.
O
- El reembolso del importe pagado.