La noche del viernes 1/9 asistí con marido al concierto de Joaquin Sabina en La Maestranza, Sevilla. Íbamos muy ilusionados porque habíamos comprado la fila 1 del tendido 8, localidades 1 y 2. Cuando llegamos , nuestra sorpresa fue que las localidades que nos pertenecían eran las que os muestro en las fotos. Dos “apoyos” en una barrera, en un sitio de paso , donde no había casi espacio en el suelo para poner los pies. Intenté hablar con el personal acomodador de la organización y un señor muy amable me indicó que no podía ser que tuviera esos sitios, ya que esas localidades no se solían vender, por lo incómodo. Ni siquiera en las corridas de toros. Así nos lo dijo claramente. Se ofreció a cambiarnos un sitio por el suyo, pero claro, sólo tenía uno y nosotros éramos dos. Conclusión: pasamos todo el concierto con las piernas casi “colgando” y apoyados igual que si estuviéramos en una pared. Es decir, no compramos dos asientos por 202 euros, compramos dos “apoyos”. Sin mencionar el hecho de que al estar ocupando nuestro asiento, esto hace que el paso del resto de los asistentes era dificultoso…. Mediante este correo les hago llegar mi malestar y mi deseo de poner una queja formal a la organización. Nos sentimos como si hubiésemos entrado “colados”… las personas de alrededor no podían creer cómo tuvimos que pasar las dos horas que duró el concierto. No pudimos colocarnos en otro sitio porque estaba todo vendido. Precisamente esas entradas nos han costado 101 euros cada una. Estoy muy acostumbrada a comprar entradas para eventos y si por su ubicación, la entrada tiene una limitación de espacio, de visibilidad, etc… estáis obligados a advertirlo, cosa que no ocurrió en el proceso de compra. Me pongo en contacto con Uds para que tengan en cuenta lo ocurrido y nos compensen , ya que obviamente no estuvimos en igualdad de condiciones que los otros asistentes que habían pagado igual. Por favor, miren las fotos y consideren lo ocurrido por favor. Esperando su respuesta.