Deseo presentar una reclamación contra una empresa de instalación de toldos, debido a que el producto instalado no se ajusta a lo solicitado ni cumple con la función para la que fue contratado.
El encargo se realizó a finales de julio de 2025 y la instalación se efectuó en agosto de 2025. Tras la colocación, constatamos que el toldo instalado no coincide con las medidas presupuestadas ni cubre adecuadamente la superficie requerida. En concreto, el toldo instalado resulta más corto de lo previsto, dejando parte de la zona sin cubrir, lo que supone un incumplimiento de lo contratado.
Pese a nuestras comunicaciones con la empresa, únicamente hemos recibido respuestas que se limitan a reiterar que “el toldo se mide de soporte a soporte” y a remitirnos la hoja de pedido, sin aportar una solución al problema planteado. En ningún momento se nos informó de la posibilidad de que el toldo resultara insuficiente para cubrir el espacio, siendo la empresa la responsable de realizar correctamente las mediciones y de asesorar sobre la idoneidad del producto.
Ante esta situación, nos hemos mostrado dispuestos a alcanzar una solución amistosa, incluso ofreciendo asumir parte del coste de la subsanación del error (pagar a medias la adaptación del toldo), propuesta que la empresa rechazó, llegando a amenazar con desmontar y retirar el toldo instalado.
Reiteramos que el toldo no reúne las medidas necesarias para cumplir la finalidad contratada y que no corresponde al consumidor asumir los errores de medición del profesional. Asimismo, solicitamos a la empresa información clara y detallada sobre el desglose de los costes del material presupuestado (precio del metro cuadrado de la tela, estructura de aluminio, etc.), que no figura en la factura emitida.