Buenas tardes,Nos alojamos en su establecimiento entre el 21 y el 26 de agosto.La habitación que se nos asignó tenía los colchones muy vencidos lo que provocó que no pudiésemos descansar bien y nos levantásemos todos los días con dolor de espalda. Además, la unidad de aire acondicionado no funcionaba bien y no conseguía enfriar la habitación.El problema de los colchones lo comunicamos en recepción pero no se nos proporcionó ninguna solución: ni había habitaciones libres para cambiarnos a otra, ni tenían colchones disponibles para sustituir los nuestros.Ante esta situación, optamos por dormir las dos últimas noches con los colchones en el suelo para tratar que los colchones estuvieran algo más firmes, para lo cual tuvimos que mover mobiliario y somieres para hacer sitio en el suelo.Tras dormir esas noches en el suelo, por las mañanas notamos que teníamos bastantes picaduras que, en principio, asociamos a mosquitos.Ya de vuelta en nuestra ciudad, como los picores no remitían y algunas ronchas se hacían más grandes fuimos a por algún remedio a la farmacia. Nos indicaron que NO eran picaduras de mosquitos sino de CHINCHES de cama, para lo que nos dispensaron una crema antihistamínica que aún seguimos aplicándonos. Nos han advertido que este tipo de picaduras pueden tardar en desaparecer hasta dos semanas y que tendremos que tener cuidado para que no se infecten.Aunque se trató de compensar el problema de los colchones cobrándonos una noche menos, solicitamos el reembolso total de la estancia ya que consideramos que la habitación no cumplió con lo que se esperaba de ella, todo lo contrario: resultó ser muy incómoda, calurosa, ruidosa y tenía chinches.