Seis consejos para elegir una maleta

Comprar una maleta a última hora puede salirnos caro. Hay muchos aspectos importantes a la hora de elegir un soporte adecuado para nuestro equipaje. Por eso te apuntamos algunos consejos muy a tener en cuenta a la hora de elegir tu maleta.
Comprarse la maleta a toda prisa porque te marchas de viaje nada más salir de la tienda es una mala idea. Hay muchas cosas en las que merece la pena fijarse para no arrepentirnos más tarde.
Nuestro último análisis de maletas puede ayudarte. Si tienes curiosidad por ver cómo lo hemos hecho, en el vídeo tienes un aperitivo de las pruebas de laboratorio. Pero si no encuentras los modelos recomendados o has visto otros que te gustan y no sabes qué hacer, recuerda estos consejos:
- Al elegir entre maletas de carcasa rígida o semirrígida, no temas por la resistencia. Nuestro análisis demuestra que los dos tipos se comportan de forma parecida ante los golpes y las caídas.
- Muchas maletas se presentan en tamaños que responden a las exigencias de las compañías aéreas. Las que tienen aproximadamente 60 litros de capacidad pueden cargar unos 20 kilos de equipaje, cifra que ronda el peso que cada pasajero puede facturar sin necesidad de pagar recargos por sobrepeso (en Iberia, por ejemplo, se pueden facturar 23 kilos por persona sin recargos; en Easy Jet, 20 kilos).
- Lo ideal es que la maleta sea a la vez resistente y ligera. Fíjate en la composición de los materiales. El policarbonato, por ejemplo, forma parte de la carcasa de algunas maletas rígidas y ofrece buenos resultados: es ligero y tiende a deformarse más que a romperse, recuperando la forma si se presiona con fuerza desde el interior de la abolladura.
- Comprueba la facilidad con que se guarda y se despliega el mango telescópico y camina por la tienda como lo harías normalmente. Si el mango es muy corto, es más fácil que te estorbe al caminar.
- Los modelos de cuatro ruedas pivotantes se están imponiendo a los de dos. Prueba a arrastrar una maleta de cada tipo porque es una cuestión de gustos. Puedes comprobar en la página web del fabricante si hay repuestos de las ruedas o se dan direcciones para una eventual reparación.
- Inspecciona el interior. Si tu prioridad es llegar con la ropa bien planchada, es conveniente que una de las paredes de la maleta sea plana y que haya suficientes correajes para inmovilizar la ropa. Y recuerda: si vas a transportar algo que no puede mojarse bajo ningún concepto, mételo en una bolsa de plástico. Nuestro análisis demuestra que gran parte de las maletas filtra agua bajo un chaparrón.
Así analizamos las maletas
Comprarse la maleta a toda prisa porque te marchas de viaje nada más salir de la tienda es una mala idea. Hay muchas cosas en las que merece la pena fijarse para no arrepentirnos más tarde.
Nuestro último análisis de maletas puede ayudarte. Si tienes curiosidad por ver cómo lo hemos hecho, en el vídeo tienes un aperitivo de las pruebas de laboratorio. Pero si no encuentras los modelos recomendados o has visto otros que te gustan y no sabes qué hacer, recuerda estos consejos:
- Al elegir entre maletas de carcasa rígida o semirrígida, no temas por la resistencia. Nuestro análisis demuestra que los dos tipos se comportan de forma parecida ante los golpes y las caídas.
- Muchas maletas se presentan en tamaños que responden a las exigencias de las compañías aéreas. Las que tienen aproximadamente 60 litros de capacidad pueden cargar unos 20 kilos de equipaje, cifra que ronda el peso que cada pasajero puede facturar sin necesidad de pagar recargos por sobrepeso (en Iberia, por ejemplo, se pueden facturar 23 kilos por persona sin recargos; en Easy Jet, 20 kilos).
- Lo ideal es que la maleta sea a la vez resistente y ligera. Fíjate en la composición de los materiales. El policarbonato, por ejemplo, forma parte de la carcasa de algunas maletas rígidas y ofrece buenos resultados: es ligero y tiende a deformarse más que a romperse, recuperando la forma si se presiona con fuerza desde el interior de la abolladura.
- Comprueba la facilidad con que se guarda y se despliega el mango telescópico y camina por la tienda como lo harías normalmente. Si el mango es muy corto, es más fácil que te estorbe al caminar.
- Los modelos de cuatro ruedas pivotantes se están imponiendo a los de dos. Prueba a arrastrar una maleta de cada tipo porque es una cuestión de gustos. Puedes comprobar en la página web del fabricante si hay repuestos de las ruedas o se dan direcciones para una eventual reparación.
- Inspecciona el interior. Si tu prioridad es llegar con la ropa bien planchada, es conveniente que una de las paredes de la maleta sea plana y que haya suficientes correajes para inmovilizar la ropa. Y recuerda: si vas a transportar algo que no puede mojarse bajo ningún concepto, mételo en una bolsa de plástico. Nuestro análisis demuestra que gran parte de las maletas filtra agua bajo un chaparrón.