Reclamar como consumidor

Para reclamar, el consumidor cuenta con las hojas de reclamaciones, los servicios de atención al cliente u otros organismos oficiales. Defender sus derechos no es fácil (sobre todo en algunos sectores) y a veces el consumidor desiste antes de empezar. Le explicamos cómo actuar y dónde reclamar para resolver con éxito sus problemas de consumo.
Primero, intente un acuerdo amistoso
Al reclamar por un problema de consumo, lo mejor es intentar primero un acuerdo amistoso con la empresa a través de su servicio de Atención al Cliente, o directamente con el responsable del establecimiento.
Si puede, deje constancia escrita de su queja, y si presiente que va a ser complicado, envíe la documentación que respalde su reclamación a través de un burofax (puede costarle unos 25 euros). Si tras reclamar no recibe respuesta en un plazo razonable, entonces tendrá que acudir a la mediación o el arbitraje de consumo, a través de la OMIC que corresponda.
En cualquier caso siempre podrá interponer una reclamación por vía administrativa (la hoja de reclamaciones): con ella no obtendrá ninguna indemnización, pero la empresa será expedientada.