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Salchichas “frankfurt”

01 enero 2013
Salchichas “frankfurt”

Son cómodas de preparar, gustan a los niños y aguantan sin problemas varios días en la nevera. Pero, comparadas con la carne de cerdo, tienen un 80% más de grasa, un 35% menos de proteínas y una amplia variedad de aditivos.

Las salchichas "frankfurt" pueden prepararse de múltiples maneras: como perrito caliente, en platos combinados con huevos y patatas fritas o incluso en una ensalada. Son platos rápidos y cómodos; se conservan bien en la nevera y, además, los niños y jóvenes suelen comerlas de buena gana.

Por contra, su aporte nutricional es muy pobre y conviene tener en cuenta algunos detalles alimenticios si se consumen de manera habitual. En primer lugar, aportan menos proteínas que la carne de cerdo (sólo un 12%), y mucha más grasa (un 18%), aunque suelen tratarse de ácidos grasos insaturados, con un contenido en colesterol similar al de la carne fresca.

Tienen una excesiva cantidad de sal (más de 1 gr de sal por cada 100 grs de producto), que se utiliza para proporcionar textura al producto y facilita la retención de agua. De hecho, se les añade más agua de lo que sería recomendable (61%). No es grave, pero al final el consumidor termina pagando agua a precio de carne.

Carne de segunda a precio de solomillo

Salvo en contadas ocasiones, las salchichas contienen un alto porcentaje de colágeno (tejido conjuntivo), que indica que la carne con la que se han elaborado es de segunda categoría o peor calidad. Principalmente se trata de carne más fibrosa, con nervios, de menor valor biológico y nutricional: recortes magros, paleta deshuesada, papada, labios, carrillos y todo tipo de vísceras.

 

frankfurt calidad carne

La higiene y el sabor de las presentaciones suelen ser buenos, pero los precios pueden ser muy altos, sobre todo en el caso de las salchichas de tamaño más grande, dónde se llegan a pagar a 7 euros el kilo (casi lo mismo que el solomillo de cerdo). Y más grandes no significa que sean mejores: su composición y su calidad es similar a la de las más pequeñas.

Ojo, algunos conservantes pueden ser nocivos

Todas las salchichas contienen antioxidantes, estabilizantes y conservantes, y algunas añaden también potenciadores del sabor y colorantes. A veces se utilizan conservantes que pueden resultar nocivos, como el ácido benzoico, que provoca alergias a asmáticos, o el ácido sórbico, que provoca urticaria en la boca. Pocos fabricantes que incluyen estos aditivos lo advierten en el etiquetado.

En la elaboración de las salchichas a veces se usan nitratos y nitritos para evitar el desarrollo de la toxina botulínica y, de paso, mejorar el color. En exceso, el uso de estos aditivos puede provocar la formación de nitrosaminas, unas sustancias con acción cancerígena demostrada. Aunque los usan todas las salchichas, sólo en algunos casos se han detectado dosis superiores a las recomendadas.

El etiquetado suele ser deficiente, muy incompleto. A veces las salchichas no contienen los ingredientes señalados, y en otros casos, precisamente lo contrario, incluyen ingredientes que el fabricante no ha indicado en la etiqueta. Esto último puede resultar especialmente grave para personas alérgicas a sustancias como la lactosa, el almidón de trigo, la avena, cebada o centeno, que no suelen aparecer en el etiquetado.

Lista de marcas
  • Argal
  • Auchan
  • Campofrío
  • Dia
  • El Acueducto
  • El Pozo
  • Eroski
  • Frial
  • Hacendado
  • Hipercor
  • La Piara
  • LIDL
  • Morte
  • Oscar Mayer
  • Picken
  • Valle