Cómo analizamos las empanadas de atún

Para saber cómo son las empanadas que se venden en los supermercados, hemos examinado 8 empanadas de atún de 8 cadenas de supermercados.
Estudiamos su etiquetado, su composición nutricional y un jurado de expertos ha realizado una cata. Los resultados del estudio demuestran que es posible encontrar empanadas de atún que están ricas y tienen una calidad nutricional más que aceptable.
Hemos realizado un examen detallado de los siguientes aspectos:
- Etiquetado: verificamos la información que aparece, si está completa o faltan datos.
- Información nutricional: revisamos la composición nutricional (cantidad de calorías, grasas, grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal en 100 gramos de empanada) para poder calcular su Nutriscore, que es el sistema de información nutricional para el consumidor que OCU defiende.
- Lista de ingredientes: en la lectura de los ingredientes buscamos los aditivos declarados y valoramos tanto el número de aditivos empleados como su función tecnológica: agentes de textura, conservantes, emulsionantes, etc. Algunos de ellos, como los colorantes, no tienen justificación en las empanadas de atún.
- Grado de procesado: está vinculado a la presencia de ingredientes industriales, nada habituales en las cocinas domésticas; cuantos menos de estos ingredientes, mejor.
- Escala Saludable: con estos datos obtenemos una puntuación del 0 al 100 en la Escala Saludable de OCU. Esta Escala ayuda a los consumidores a elegir el producto en función de la composición del alimento.
- Cata realizada por un jurado de expertos cocineros para valorar las cualidades sensoriales de la empanada: aspectos visuales, sabor y olor de cada parte de la empanada y del conjunto. El criterio más importante ha sido valorar si la empanada sabe a atún y resulta fresca en boca.
En la valoración final, los diferentes parámetros han tenido el siguiente peso: etiquetado 10%, nutricional 10%, composición 30% y degustación 50%.
¿Quieres saber cuáles son las mejores empanadas?