4 Bombones muy conocidos... y mal valorados

Suspensos en composición y degustación
Nuestro último análisis de bombones nos dejó un sabor amargo. Comparamos 30 productos, tanto de primeras marcas como de marcas blancas, y 10 de ellos son de buena o muy buena calidad. La mala noticia es que también hay bombones de mala calidad, y alguno es de los más conocidos (y consumidos).
Dulces decepcionantes
Sorpresas en el análisis de bombones: algunos productos de primeras marcas están entre los menos apreciados. ¿Qué explica sus malas notas en nuestro examen?
- El uso de grasas que no son manteca de cacao. Idealmente un bombón debería estar compuesto por manteca de cacao 100%, una grasa más cara y de mayor valor, con peculiares características que la hacen única (se funde a temperatura corporal). Sin embargo, son mayoría los que recurren a otro tipo de grasas, más baratas. Este tipo de grasas se suelen usar en el relleno pero no contribuyen nada a la calidad del producto final. La sustitución de las grasas tiene únicamente un componente económico.
- Sustituir el azúcar, el principal endulzante, por jarabes de glucosa y fructosa, que son más baratos, pero afectan negativamente el sabor.
- Una pobre valoración en la degustación. Un panel de expertos pasteleros profesionales ha valorado el color, el brillo de la superficie, el grosor de la capa de chocolate, el relleno, el sabor y la textura. Algunos productos presentan defectos: superficie mate, puntos blancos de grasa, capas de chocolate gruesas, exceso de dulzor y rellenos grasos.
Todo eso está detrás del suspenso en nuestro examen... pero explica peor que entre los 8 suspensos haya marcas líderes, algunos de lo bombones del súper más caros del estudio.
Caja Roja, farolillo rojo
Para muchos, pensar en bombones es pensar en la emblemática caja roja de Nestlé. Sin embargo, en esta ocasión esos bombones están lejos de ser un premio. ¿Por qué? En vez de recurrir a manteca de cacao, una grasa con unas peculiares características, que se derrite a temperatura corporal, estos famosos bombones mezclan la manteca de cacao con grasa de palma, shea, grasa lactea anhidra y mantequilla. Suele escatimarse en manteca de cacao para abaratar el producto... pero es sorprendente que se haga en estos bombones, los más caros del análisis (47,96 euros/kg).
Unas grasas peores son fácilmente detectadas por los expertos y pasan factura al resultado final.
Otros tres malos bombones de marca
Los de Nestlé no son los únicos bombones que no superan nuestras exigentes pruebas:
Trapa Sublimes
Otra marca clásica que esta vez no ha salido airosa de nuestro análisis. Aunque no recurre a jarabes, sí usa mantequilla, aceite de coco y girasol en vez de solo manteca de cacao. El resultado ha decepcionado a los degustadores. A su favor, un precio algo más asequible: 17,8 euros/kg.
Lindt Lindor
El surtido de las bolitas de Lindt, con su cremoso relleno, se ha convertido en uno de los bombones más populares... pero obtiene una mala valoración en el estudio.
El azúcar empleado no ha sido un problema: es de la mejor calidad. Pero no sucede así con las grasas: en vez de ser solo manteca de cacao, en los Lindor se usa aceite de coco, aceite de palmiste y grasa láctea anhidra. Demasiadas grasas de mala calidad para unos bombones que cuestan 37,45 euros/kg.
Gyulian SeaShell
También suspenso para las populares cochas de praliné. En este caso, no es la composición lo que supone un lastre, sino la degustación: no han gustado a los expertos ni el aspecto, ni el sabor, quizá por un exceso de dulzor o una textura poco lograda. El precio, en cambio, es de los más elevados: 32,6 euros/kg.