Algas en el menú

Rehogadas con arroz negro, doradas al horno con queso y verduras o crudas en ensalada, las algas aportan nuevas texturas y sabores a los platos tradicionales. Atrévete y sorprende a amigos y familiares con estos exóticos ingredientes, ricos en minerales y vitaminas. ¿Te animas? Te damos algunas recetas.
Poca grasa, muchas vitaminas
Las algas se caracterizan por su alto aporte de vitaminas A, C y del grupo B.
Aportan a nuestra dieta mucha fibra y muy poca grasa, por lo que son especialmente recomendables para quienes siguen dietas de adelgazamiento.
En las algas abundan también los minerales: contienen calcio, magnesio, hierro, fósforo, potasio, zinc, sodio y yodo en cantidades importantes.
En algunos tipos de alga la cantidad de minerales puede ser incluso excesiva. Es el caso de las algas kombu (y algunas algas wakame) con el yodo. Por eso estas algas están desaconsejadas en embarazadas y personas con problemas de tiroides. Las algas hijiki tienen demasiado sodio, por lo que los hipertensos deben evitarlas.
Estas cuestiones explican que, en general, no conviene tomar algas a diario.
¿Dónde comprarlas? Es fácil encontrarlas deshidratadas en herboristerías, supermercados ecológicos y en la sección de cocina oriental de la mayoría de grandes superficies de alimentación.
Muchas son importadas de Japón (donde constituyen el 25% de la dieta) y China, pero también las hay de la Unión Europea, sobre todo de empresas gallegas.
Su precio oscila entre los 5 y los 25 euros por cada 100 gramos. Ten en cuenta que, tras ponerlas a remojo, aumentan varias veces su tamaño.
- Si quieres aprender 9 recetas para cocinar algas, pincha aquí.